Felicidad
Publicado en Jan 29, 2010
Es muy fácil hablar de tristeza, escribir sobre la soledad, la amargura, la indiferencia. Pero hay algo mucho más complicado, que es hablar de felicidad. ¿Por qué?,muy simple : porque la felicidad, cuando la tenemos, no la valoramos, es como "es obligatorio que sea algo típico", a cambio cuando estamos tristes pensamos que es el fin del mundo y que por eso, todo se va al carajo. Porque no sabemos sacar lo bueno de las malas experiencias. Me va mal en el amor, PERFECTO, de cada situación se aprende, a no mentir, a ser fiel, a saber valorarse, a respetarse a uno mismo, a sentirse amado. Hace mal la bronca y el resentimiento. Ese resentimiento provoca obsesión, la cual confundimos con amor. Eso es masoquismo. Muchas veces, uno necesita de una buena vez ser escuchado, y pronto, ese resentimiento y esa obsesión se borran. ¿Es bueno sentirse escuchado no? Uno siente que está tranquilo y con su conciencia limpia.
Hoy estoy pasando por un momento de felicidad total. Tengo a la gente que quiero conmigo, algunos más cerca, otros más lejos, pero esos sentimientos tristes que los más lejanos me dejan, los uso para aprender en el día a día. Estoy feliz de CADA UNA de mis decisiones tomadas, se que fueron bastantes cuerdas, y fueron para mi bien, para mi persona, a la cual hace bastante no le dedicaba tiempo. Hoy por hoy, voy sintiendo que las cosas se van aclarando en mi cabeza. Siento que no todo en la vida es tener a alguien cerca constantemente. Aprendo a valorar a mis seres queridos, y disfruto de mi soledad. El día que me vuelva a enamorar, bienvenido sea, la encargada voy a ser yo, de saber cuando ponerle principio y fin. Habrá que ver que me depara el futuro, espero que sea felicidad, frenesí, alegría. Es lo que espero. Y si me tocan situaciones tristes, aprenderé de cada una de ellas. Si me rompen el corazón, trataré de curarlo sola. Si pierdo a alguien querido, guardaré cada momento especial, y en caso de pelea, voy a olvidar lo que me separó de él. No siempre todo es tal cual se ve, a veces, hay que buscarle el pelo al huevo, y si no lo encontramos bue, mala suerte. Lo importante es siempre saber a donde llegar, ser UNO MISMO, y hacerse valer. ESE, es el verdadero sentido de la felicidad.
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