El amor es irreconocible a primera vista, las computadoras cambiaron la relación entre las personas, pensamos solamente en vivir con un teclado, un monitor y unos parlantes. No pensamos más en los sentimientos nuestros. Nuestra vida por dentro se vuelve negra. El amor en nuestra alma se desvanece.
La amistad en nuestros corazones se evapora. Solo queda el odio.
No quiero pensar en nadie, la tecnología me rompe el corazon en dos y lo vuelve a reparar.
Ahora usamos el internet para perdonar, eso nos arregla en el alma, pero lo que no nos damos cuenta es que esa persona no es valiente para decirtelo en la cara.
Algo de esto me paso a mi. Primero me quiero presentar, mi nombre es Laura.
¿Que quiero decir con "eso me paso a mi"? Para eso les contaré mi historia.
Tarde unos 5 años para contarla, ya que no me animaba, me daba mucho miedo ese recuerdo.
Esta pesadilla comenzó hace 10 años atras. Estaba en mi casa de Yapeyú. Estaba descansando en mi computadora después de estar estudiando para unos examenes. En ese momento de relajación se conecto un chico que no conocía, así decidi hablarle.
Comenzé con un simple " hola " pero después empezo a haber amistad.
Esta es la conversacion:

Gonzalo_22@hotmail.com DICE: Hola
Laura_Menchetti92@hotmail.com DICE: Hola
Gonzalo_22@hotmail.com DICE: ¿ Que cuentas ?
Laura_Menchetti92@hotmail.com DICE: Nada.
Gonzalo_22@hotmail.com Dice: Nos encontramos mañana?
Laura_Menchetti92@hotmail.com DICE: (aunque me pareció muy pronto encontrarnos) Bueno, En donde vives? Yo en Quilmes.
Gonzalo_22@hotmail.com DICE: JA! Yo también.
Gonzalo_22@hotmail.com DICE: Nos encontraremos en la plaza "Cristobal Colon" a las Siete de la tarde.
Gonzalo_22@hotmail.com ESTA DESCONECTADO.

Al terminar de crear una cita a ciegas, me retiré de la computadora y me fui a dormir, pues ya eran las 12 de la noche.
No dormi muy bien esa noche. Tenía una sensacion extraña de que algo iba a pasar.
Ya es de madrugada. Me levanté, armé mi cama alta con su colchon tan comodo y sus sabanas de una tela muy delicada y preparé el desayuno en mi gran cocina que se encuentra al bajar escaleras.
Estaba ansiosa de conocer a ese chico. Aunque no sabía por que. Era extraño, por una parte mi interior me decía que algo iba a pasar ¿Tendra que ver con Gonzalo?, no lo sabía.
La tarde se había pasado rápido. Había visitado a mi amiga Maite y me despedí de ella a las 7, cuando me acordé de mi ciega cita con Gonzalo.
En el recorrido me encontré con Juan, un viejo amigo del jardin. Charlamos un buen rato. Juan había conseguido un trabajo en Jujuy. Aunque eso no importa, me gustó encontrarme con el.
Siguiendo con mi relato, estaba caminando hasta que llegue a la plaza.
La plaza tenía un aspecto muy friolento, su pasto estaba amarillo, y las paredes en un color gris.
Esperé mas de una hora, pero Gonzalo nunca apareció. Cuando me estaba retirando escuché rechinar las ruedas de un auto bruscamente.
No presté mucha atención. Pero en el momento menos oportuno me tapó con un trapo sucio lleno de manchas la boca un rubio de ojos celestes.
El chico me empujó hacia la camioneta de color rojo un poco oxidado. Cerró muy fuertemente y me habló en el oido detras de mi y me dijo en susurros.

¿Te acuerdas de mi?- Dijoo riendo.

Después no recuerdo mucho. Recuerdo que desperté en un lugar cerrado, con varias chicas que tambien habían sido secuestradas. Muchas eran pelirrojas, de buen cuerpo. No me parecía mucho a ellas.
Estabamos muy asustadas. Podíamos morir en el intento de escapar y morir en ese horrible lugar. Habíamos decidido planear escapar, pero salí herida de un disparo en mi pierna. Recuerdo ese día había logrado deshacerme la venda de los ojos, corrí, corrí y corrí hacia la gran puerta que se mostraba un destello de luz brillante donde estaba el sol que no veiamos hace 2 días, no se como se dieron cuenta de mi escape, pero recuerdo que una bala atraveso mi pierna. Me desmaye y desperté con una laguna al mi alrededor.
Es el quinto día, ya estabamos muy desesperadas de salir. Mis ojos no veían su terror, pero yo lo sentía. En verdad no veía nada, nos habían tapado los ojos al igual que nuestras bocas.
Se abrió la puerta que estaba cerrada con un candado, una de las chicas gritó con fuerza tratando de quitarse el pañuelo de su boca. Después trancurrió un silencio al escucharse una bala.
Una lagrima se deslizo en mi cara hasta caer al piso. Cada día que pasaba se iba acercando mi muerte y la de las demás.
Primero Melisa murió. Ahora le tocaba a Giselle, aunque no lo esperaba. Se escucho la puerta nuevamente y se escucharon tambien los gritos y el disparo.
Yo era la que seguía en la lista de las muertes. No grite. No lloré. Solo quería morir y salir de ese infierno.
Me arrodille para que me mataran. Al principio solo hubo silencio y después alguien me sostuvo del brazo, me levantó y me empujó hacia un lugar. Luego sentí que estabamos en un auto. El chico me destapó los ojos y pude ver esa cabellera rubia brillante.
Gonzalo me había ayudado a escapar. Sabía que su cuerpo y alma se dividía en infinitas capas.
Muy interior suyo era cariñoso. Pero por fuera estaba su furia.
Me bajo del auto. Me dijo que me amaba y que por eso me dejo ir.
Después se subió a su auto rojo un poco oxidado y se fugó
Habia visto su valor y su coraje para salvarme.

Fin