Sigo ya totalmente animada pues comprendo que sólo está hablando de fútbol mientras sonríe.
P.- ¿Cuáles fueron tus mejores compañeros?.
D.- Si nos referimos exclusivamente al fútbol de once tuve muchos. Te puedo citar, así de memoria, unos cuántos como Andrés, Miguel Ángel, Bustos, Gonzalo, Manolo, Alfonso Asunción, Edteban I, Esteban II, Garijo I, Garijo II, Juan Manuel de Lavapiés, El Churri, El Gitano, Arana, Ondaro... y muchos otros más.
P.- ¿Y los má sinsoportables rivales?.
D.- Sobre todo un machista...
Espero que no entremos ahora en cuestiones de machismo o feminismo y que me esté hablando sólo de fútbol minetras sonríe.
D.- Tan machista que se llamaba Machón.
Suelto una carcajada pero entiendo que es cierto lo que dice y que es, sobre todo, sincero... así que sigo atacando...
P.- Pasemos d elos machistas. Díme cuáles han sido los porteros más malos que has conocido.
D.- Aquí, perdón por el corte y no te cortes por favor, tengo que salirme...
P.- Espero que esté hablando de fútbol mientras sonríe.
D.- Del fútbol para entrar en el área...
Si dice área es que está hablando de fútbol supongo mientras son´ríe
D.- De lo personal. ¿Puedo entrar en el área de lo personal?.
P.- Pudes.
D.- Pues entonces los peores fueorn Pérez, Carnicero y Magro y si eran porteros lo serían de la puerta del water como mucho decir.
Me entra de nuevo la risa y me pongo seria para que no se me escape con otras temáticas.
P.- Hablemos de equppos de fútbol. ¿Cuál fue tu primer equipo?.
D.- Esparta...
!Cielos!. !Me parece que se me va a enrollar con la Historia!.
D.- De San Isidro de Madrid.
P.- Pues yo tengo entendido que Esparta es de Grecia.
Sonríe y me contrataca.
D.- Eso es de la Antigúedad. El Esparta de San Isidro de Madrid fue mi primer equipo de fútbol. Te lo prometo.
Como sé que lo que promete es verdad, continúo...
P.- ¿El segundo?.
D.- Estrella Olímpica...
!Cielos!. ¿Habrás sido olímpico este futbolista?.
D.- Del cual salí disparado...
!Estaré ante un loco de verdad que dispara en vez de jugar al fútbol mientras sonríe?.
D.- Por no comulgar con una rueda de molino, que el presidente se apellidaba Rueda, ni perder el tiempo con el solano del campo del cementerio...
!Dios mío!. 1Estoy perdida!. !Ahora me va a hablar de muertos!.
D.- De San Isidro; pes resulta que el campo e fútbo9l estaba muy cerca de sus tapias.
Me quedo como una tapia pero espero que sea verdad y reacciono.
P.- ¿Y a dónde te fuíste?.
D.- Desde luego a mi casa no... sino al Deportivo Olímpico...
!Otra vez me vuelve la incógnita!. ¿Habrá sido olímpico este futbolista?.
D.- Donde jugué con todo gusto y donde me vengué...
Me pregunto si estaré entrevistando a un jugador violento mientras sonríe...
D.- Sin ninguna clase de violencia pero ganándole siempre al Estrella Olímpica. Y eso es también verdad.
Ya estoy segura de que me habla sólo de fútbol y de que está diciendo la verdad. Así que, ya todo calmosa, me preparo para terminar la entrevista.
P.- ¿Más equipos donde jugaste?.
D.- Voy a ser rápido en la contestacíón para no rabrte más tiempo. El Central de Ahoror Popular de donde salí también disparado por no soportar los celos de Picapiedra...
¿Me estará contando una de dibujos animados?.
D.- Que se llamaba Pedro, mujer, que se llamaba Pedro... y después el Hispano Americano de donde también salí disparado por no soportar al machista que antes te cité y a un entrenador que tenía menos personalidad que Perico Palotes ordeñando vacas.
Me entra l arisa y ya no puedo casi continuar la entrevista minetras él sonríe. Pero me atrevo a hacerle la última pregunta.
P.- ¿Metiste alguno de penalty?.
Espero que entienda que me estoy refiriendo a fgútbol solamente.
D.- Que yo sepa, al menos dos...
¿Se estará refierino al fútbol mientras sonríe?.
D.- Uno por bajo cómo mandan los cánones del fútbol y otro a media altura junto a un poste.
P.- ¿Y ahí acabó tu carrera de futbolista?.
D.- !Qué va!. Ahí comenzó la mejor parte de mi carrera futbolística jugando en la Casa de Campo.
Termino la entrevista, me despido dándole un beso en la cara y, aunque sé que tiene muchas más anécdotas futboleras me doy por satisfecha y corro a la Redacción a redactarla mientras él sólo sonríe.