MECANICO DE PUEBLO
Publicado en Feb 13, 2010
MECANICO DE PUEBLO
En cada pueblo hay personajes pintorescos que hacen a la variopinta integración de cada comunidad uno de ellos es el mecánico: ese que solo oyendo el motor sabe lo que le pasa al auto, un diagnóstico empírico que casi siempre es acertad. Suele ocurrir que el paso de tiempo con sus adelantos, automóviles a inyección, los nafteros y turbo diesel los otros lo han dejado de lado y son reemplazados por jóvenes que auscultan los automóviles con computadoras. Normalmente su taller es vetusto galpón con piso de tierra, una fosa o en su defecto dos tablones que cumplen el mismo cometido ver a los autos desde abajo, ropa y manos negras a veces hasta la cara negra de aceite o de grasa, almanaques con infartantes mujeres y herramientas en un tablero o diseminadas por el suelo o cerca de la fosa, donde sea más fácil y rápido hallarlas. Sobre un cepo un motor desarmado y no puede seguir la tarea por que no se consiguen los repuestos, afuera varios esqueletos de vehículos salidos de circulación al que suele recurrir para proveerse de repuestos originales por que en el mercado no se consiguen, un fueguito con una pava negra humeando y al alcance de todos el mate, el que llega se sirve y le sirve el mate al trabajador. De pronto llega y le comenta: -Don Roberto, me quedé con el auto a tres kilómetros de acá. Interrumpe la tarea que está haciendo aunque el dueño del auto esté esperando ansioso a que termine, pero los auxilios son prioridad y limpiándose la mano con un trapo que nada contribuye a hacerlo, arreglándose los anteojos pregunta: - ¿qué pasó? El cliente responde venía tranquilo y se fue quedando hasta que no quiso más... Ahhh dice Roberto con cara de médico que analiza los síntomas de un enfermo e indaga: - Dígame cuando venía el ruido del motor hacía: rrrrrrplo....rrrrplo.... rrrrrplo o rrr rrr rrr rrr rrr, y se queda atento para escuchar. Creo dice el cliente que es como el primer ruido. Ajá dice, agarra unas herramientas y le dice compremos un platino. Salen ambos y dentro de una media hora vuelve el auto funcionando perfectamente, el problema era exactamente como el lo había diagnosticado por el ruido dice él. Como sin nada, se toma un mate, aviva el fuego y sigue con el trabajo del cliente que le esperaba. Comentando que autos y mecánicos eran los de antes, porque los autos de ahora son puto plástico y los mecánicos no saben nada. Ja... Ja... Ja... aprueban todos la chanza. Cuando cae la noche a veces tarde ya, enfila para su casa cansado en ocasiones con algunos tragos de más o simplemente se queda a terminar un trabajo grande y el cliente paga el asado. Amigo lector cuando ande por ahí, o llega algún pueblo, o caserío observa y verá el infaltable taller mecánico a veces un cartel escrito con aceite negro...
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Héctor Restrepo Martínez
Diego Lujn Sartori
Fuerza, tu mismo eres una estrella
Saludos
Diego
alma
Diego Lujn Sartori
Saludos
Diego
natalia
espero encontrarte comentando los mios, gracias por lo que nos regalas, hasta luego...
Diego Lujn Sartori
Estaremos interactuando
Saludos
Diego
Daniel Florentino Lpez
Algunos mecánicos son queribles...
Un abrazo
Daniel