Entraste con uno y sales con dos...
Publicado en Feb 14, 2010
Esto paso hace un tiempo, en uno de esos meses
Que no recuerdo, y en un lugar digamos que fue En el café nuevo Brasil, solo para variar. Con tu acompañante entraste, el por detrás tu por delante , por alguna Razón cuando te mire, el lugar pareció brillar más, A una mesa se dirigieron, él ni siquiera la silla retiro Para que tú te sentaras, puede ver tu expresión De disgusto, a la falta de caballerosidad, seguiste Con el juego como toda una dama. Charla y sonrisas, entre ustedes iban y venían, pero Algo no te hacía sentir tan convencida, Te busque con la mirada, me encontraste, Coqueta me sonreíste, en un segundo fugaz Para que él no lo notase, yo te correspondí, tomándome Un poco más de tiempo, sin vacilación mover mis labios Para decirte - ¡hola! , con un grito de silencio. La vida es un libro, y sus páginas se escriben de cada día ó Cada noche que vivimos, y nuestra página ya se estaba Escribiendo, sin saberlo ni yo, ni tú. El al baño se levanto, su vejiga estaba a mi favor, Como un rayo de mi asiento salte, y a ti me acerque, ¿Cuál es tu nombre? Pregunte, sonreíste y con tus ojos brillantes Contestaste "me llamo .....", Solo quiero compartirte algo, le dije: "eres muy hermosa y seductora en tu andar, te suplico la oportunidad de hacer feliz a este ser, si volviéramos a encontrarnos otra vez". Se me quedo mirando, yo contenía mi respiración, Tus ojos como los mejores guardianes me avisaban, que tu acompañante Del baño salía, y a paso firme al notarme serca de ti su paso aceleraba. Hice mi mejor actuación, fingiendo que un cigarro te pedía, Quien imaginaria que en una noche como esta, nuestras historias Se entrelazarían. ¡Hermosa, coqueta, dulce y lista!, Ahora eras tú la que al tocador de damas se dirigía Tomando como cómplice a tu cuerpo como verdad o en una bella mentira, Como la mejor actriz en mi silla topaste, y con la elegancia inmaculada En la mesa donde me encontraba un papel soltabas, De tu voz broto un ¡disculpe! y de tus ojos un ¡Te espero! ¡Descuida!, respondí, la silla acomode, entre mis manos ese papel deslice y de mi café Un trago bebí. A los pocos minutos, el pidió la cuenta, y de mi sutilmente te despediste Con una mirada rápida, acomodando tu pelo, "adiós, hasta pronto" En el lenguaje de los amantes ocultos. Quien pensaría que esa noche, entraste con uno y saliste con dos. Estas cosas suceden en el café nuevo Brasil, lo que pasó al día siguiente, Solo diré que faltaría espacio, para su más deliciosa descripción.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|