La Promesa
Publicado en Feb 15, 2010
La promesa
-...Modesta ,Modesta! Los gritos de la niña resonaban por toda la habitación. Inesita era una pequeña niña de 10 años ,de pelo oscuro y rasgos muy toscos, que vivía con su tía y primo, en un pequeño pueblo al norte de México. Sus padres, se habían marchado sin causa alguna, cuando Inesita tenia tan solo 6 años de edad, dejándole a esta un pequeño relicario en el cual se podía apreciar una fotografía de toda la familia y la promesa “Nos volveremos a ver”. Estas palabras eran lo único que brillaba en el pequeño ser de Inesita, ya que el abandono por parte de sus padres la habían transformado en una persona desconfiada y distante. -Que quieres Inesita? -Mira tía, me ha llegado una carta!! -Mmm..eres muy pequeña para recibir cartas, déjame ver. Inesita le entrego la carta a su tía, y esta al verla, con un rápido movimiento de la mano, la guardo en su bolsillo con la única excusa de que se habían equivocado de destinatario. -Que te sucede Inesita? -Nada, no te preocupes. -Soy tu primo, y soy mayor que tu, así que debes contarme. Inesita le contó a Gabriel lo sucedido aquella tarde con la carta, alegando que estaba segura de que esta era para ella. -Como sabes que era para ti? -No lo se...pero la carta me llamo mucho la atención. -Si estas tan segura...déjame ir a buscarla y así podrás dormir tranquila. Unos momentos mas tarde, Gabriel llego ante Inesita con la carta ya abierta, blanco como la nieve y completamente espantado. -De verdad quieres leerla? -Si. Inesita la leyó, y entre lagrimas y sollozos logro terminarla. La carta efectivamente iba dirigida a Inesita, era una postal, la cual mostraba unos hermosos paisajes de las costas mexicanas. En ella se podía leer “Nos volveremos a ver”, unas palabras tan insignificantes para algunos, pero para Inesita estas significaban pero podría volver a ver a sus padres, podría volver a ser feliz. -Tengo que ir, tengo que encontrarme con mis padres. -Mi madre jamás te dejara ir Inesita. -Me iré sola, sin avisar, encontrare a mis padres y regresare con ellos. Inesita salió esa misma noche, mientras todos dormían, cogió un poco de dinero y un trozo de pan y partió hacia la estación de trenes. Llego hasta el lugar de la postal a la mañana siguiente, se preguntaba si su tía se habría dado cuenta de su ausencia a estas alturas. Ya nada le importaba, solo quería encontrar a sus padres, en lo único que podía pensar era en “Nos volveremos a ver”, eso era todo lo que paseaba por su mente. Era un alma perdida entre tanta gente, no sabia hacia donde ir. Nunca había pensado q haría al llegar hasta las costas. Comenzó a pensar que lugares visitarían sus padres, pero hace tanto tiempo q no los veía q solo podía pensar en uno: Su madre, soñaba con tener una casa en la playa, junto al mar. No le fue muy difícil encontrar alguna, a lo lejos se veía una hermosa casa , blanca con grandes cristales celestes. Lo supo, lo supo en al segundo de ver la casa, sabia que en ese lugar estarían sus padres. Corrió, corrió y corrió, no podía esperar a llegar hasta el umbral de la puerta y abrazar a sus padres. Al llegar, toco la puerta y unos momentos mas tarde apareció un hombre, de pelo y ojos oscuros, alto y un poco melancólico. -Quien eres pequeña?-Pregunto el hombre. -Me llamo Inesita El hombre se quedo helado, con una expresión de asombro q se distinguía a kilómetros. Comenzó a llorar. Los dos lo supieron, sabían q se habían encontrado, se abrazaron y lloraron, un llanto de felicidad. -Donde esta mi madre? El hombre vacilo un poco -Ella esta muerta Inesita, murió unos pocos meses después de irnos. La niña comenzó a negar con la cabeza, no lo podía creer. Pasaron la noche ahí, en un ambiente de alegría y llanto, juntos. Al día siguiente, en la mañana, partieron hasta la casa de Modesta. Al llegar, Modesta salió gritando a recibirlos, no podía creer lo q veía. Los días siguientes estuvieron llenos de festejos, y duelos por la muerte de la madre de Inesita. Inesita se volvió una niña completamente diferente, había vuelto a ser la niña alegre y risueña que era hace 4 años. Tenia a su padre, su tía , su primo y a su madre, la cual estaría siempre con ella, algún día se volverían a ver.
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JUAN CARLOS
Cariños...Juan Carlos..
Rodal
Me gustó mucho el sentido de tu texto. En lo personal, me gustaría saber algo de lo que el camino deparó a Inesita, o el motivo que llevó a sus padres a irse, dejándola sola.
Un abrazo
Sofia Della Costanza Croxatto
Nuevamente gracia por tu comentario.