Soy una Consumista de afectos
Publicado en Feb 15, 2010
Soy una Consumista de afectos
Ser consumista de afectos, es necesitar cada vez mas cariño, cada vez mas simpatías, cada vez sentirse mas querido por otra persona. Si esta descripción es correcta debo declararme culpable, soy una consumista de afectos. Esto claramente podría tomarse como una debilidad en algunos casos, pero como una gran fortaleza en otros. Todos necesitamos sentirnos amados y entregar este amor a otras personas, aunque sea una sola vez en la vida, aunque sea tan solo a una persona. La gente necesita cariño, para vivir, para soñar y para sentirse seguros. Si tienes muchas posesiones sientes que en algún momento estas podrían desaparecer, pero si das y recibes amor estas seguro de que esto jamás se perderá. Mucha gente tiene miedo a admitir que necesita afecto, piensa que este no podría ser correspondido o simplemente que este jamás podría llegar, además de sentirse vulnerables ante cualquiera que quiera aprovecharse de ese sentimiento, pero a pesar de esas inseguridades al entregar cariño de cualquier tipo se entrega una parte de uno mismo y aunque se pueda sufrir una decepción, siempre vale la pena vivir esa gran experiencia, ya que esas situaciones son las que nos hacen ser como somos, nos instruyen y nos llenan de vida. Después de haber expresado las que para mi son las ventajas y desventajas de confesar y aceptar ser un consumista de afectos, debo decir que si no necesitáramos cariño no seriamos una sociedad, y aunque muchos traten de negarlo y decir que siempre se puede mejorar, esta sociedad esta llena de gente que ama, distintas cosas, pero ama y sin eso no se puede vivir. Yo he confesado ser una consumista de afectos, ¿ y tu?.
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Rodal
El afecto tiende a ser tan necesario como el aire. Somos entes sociales y el identificarnos presentes y reconocidos por otras personas nos llena. Y nos llena también repartir ese cariño completando el ciclo.
Estaré esperando nuevas letras tuyas.
Un abrazo
Roberto Langella de Reyes Pea
Yo creo que para amar y ser amado de una manera sana, uno tiene que empezar por uno mismo, hay que amarse a sí mismo. Puede parecer egoista, pero si primero yo no tengo amor para mí, dificilmente lo vaya a tener para alguien más; si no me quiero a mí mismo primero, no puedo saber qué es querer a otro. También depende del temperamento de cada uno, hay gente que se las arregla más o menos bien sola, hay otra gente que depende mucho más de su entorno.
La forma de decir "consumir" afectos, no sé no me gusta. Me encanta que me amen, desde ya, como a cualquiera (bueno, tampoco tengo la necesidad de que me ame todo el mundo, te soy sincero; no es que disfrute que me odien, pero no me molesta si a algunos les soy indiferente). No sé, yo aprovecho y disfruto del amor que me otorgan, pero de ahí a decir que lo consumo... No sé, me suena a cosificar lo que a mí me parece es la capacidad más sublime que el hombre posee, la de amar. Buen tema, me gustó mucho tu planteo.
sofia della costanza croxatto
Con respecto a lo de "consumir" lo que yo pienso es que no hay nada de malo en necesitar más de algo, creo que eso nos permite tal vez progresar, pero tambien existe la posibilidad de traspasar la linea, y volverse algo enfermizo (como tú has dicho) poco sano y sin sentido, que traspasa la necesidad natural de cada ser humano, que obviamente varía de persona en persona, y se vuelve algo compulsivo y vanal.
Una vez más, gracias por tu comentario, es primera vez que publico algo y me alegra ver que funciona y que haya gustado, además es mucho más reconfortante recibir críticas o comentarios que me permiten crecer y mejorar.
Roberto Langella de Reyes Pea