Fugitivos
Publicado en Feb 21, 2010
-No podemos vernos mas- Dijo de la nada, sin saber por que, sin quererlo realmente.
Resultó gracioso oírlo. Cualquiera que los hubiera visto en ese momento habría reído, creído que era una broma incluso: cuerpo con cuerpo, brazos entrelazados, respiración mutua. Incluso él no pudo evitar reír al escuchar la sentencia de su compañera. Tendidos sobre la cama, esperando el alba para comenzar su vida, tal vez separados esta vez, era una frase muy difícil de tomar en serio, pero no había intención de broma en aquellas palabras, era cierto, y él lo sabía muy bien. -Lo se. Quieres que me vaya ahora?- Contestó él, vaticinando la respuesta. Ella lo abrazo con aun más fuerza. Él sonrió. -Yo tampoco.- Pensó él, advirtiendo que había acertado al presentir que no tendría que levantarse. El sol comenzó a mostrar los primeros indicios del próximo amanecer. Las aves comenzaron a entonar las típicas melodías que no permiten conciliar el sueño luego de despertar, pero en este caso era todo lo contrario, aportaba el detalle musical al escenario perfecto de agrado y tranquilidad que complementaban el sol, la vista perfecta y la armoniosa respiración de cada uno sobre el otro. -Quieres comer algo?- Grito él desde la puerta del baño. Vestía tan solo una toalla que le cubría hasta un poco por debajo de la rodilla, la cual dejaba ver y admirar su perfecta espalda y sus cuidados pero no extravagantes abdominales. Algunas gotas aun corrían a través de su cuerpo, marcando incluso más estos rasgos que con mucho orgullo exhibía ante ella. -En realidad… Si. Me muero de hambre, de verdad que no recuerdo cuando comimos por ultima vez. – Respondió ella, desde el umbral de la puerta de la habitación. Se encontraba de pie, apoyada contra la puerta, vistiendo únicamente una de las camisas de el (no había podido empacar con tanta preparación esta vez). Él la observaba como se observa a un mundo utópico en los sueños. De pie con el sol de mediodía en la espalda y todo el resto de la habitación a oscuras, parecía una aparición , casi un ángel, como si hubiera preparado todo minutos antes para sorprenderlo, para volverlo aun mas loco. Camino hacia el baño, lentamente, al menos así lo creyó él. Comenzó a acariciar su cabello. -Prefieres comer afuera o aquí?- Preguntó sujetando la toalla que lo envolvía. - Definitivamente aquí- Respondió de la manera mas insinuante posible. Avanzo unos pasos mas, entrando al cuarto de baño, aun de espaldas desabrocho la camisa que llevaba y la dejo caer por su espalda. Volteo tan solo su rostro y mirándolo sonrió, igual que sonríe un niño al cometer una travesura. Cerró la puerta tras él y se dirigió al cuarto para cambiarse de ropa. Hace cuanto no salían de la casa? Se preguntó, y la respuesta fue ¿Hace cuanto que ella regresó para visitarlo? Odiaba esto, odiaba ser clandestino, aquí nadie podría verlos, no veía el problema de salir. Pero, que pensaba ella? Le daba vergüenza que la vieran con él?, o...Tan solo disfrutaba mas el estar ahí…o (y esto era lo que mas temía) ella lo veía como una entretención, una escapatoria de su realidad, una vida paralela, una relación que jamás podría ser, imposible de concebir. Nunca dio mayor importancia a este tema, en parte por que creía que no le correspondía opinar sobre el tema, era su vida, no la de él, y por otra parte, para evitarse la posible vergüenza, si es que ella aceptara no sentir nada por él, mas que atracción física y vía perfecta para cometer una rebeldía silenciosa. Sacudió su cabeza para quitar ese pensamiento que tanto lo atormentaba. Levantó un poco la cabeza y cerró sus ojos para imaginar su cuerpo desnudo en la ducha, oía el agua correr, e imaginaba las gotas golpeando delicadamente sobre su cuerpo, y cayendo posteriormente a la cerámica, con la mayor fuerza posible, en modo de protesta por haber sido retirados de esa maravillosa carretera que los recibió al nacer y los condujo hasta su final ya anunciado.
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JUAN CARLOS
Cariños...Juan Carlos...
Sofia Della Costanza Croxatto
He escrito un poco mas sobre este tema asi que espero poder subir algo proximamente.
Si es que te interesa la idea de amor secreto, hace unas semanas lei un libro sobre dos personas que viven un amor un tanto oculto, no por ser amantes sino por la diferencia de edad que ambos presentan. Es un libro de facil lectura y a mi por lo menos me gusto bastante, se trata de la tregua de mario benedetti. Dejo el dato por si te interesa.
Nuevamente gracias por tu comentario. :)