El vagn de la esperanza
Publicado en May 12, 2009
Hoy es uno de esos días donde uno se encuentra con la mente tan saturada, que lo unico que me provoca es montarme en un vagón de esos que se usan en las minas, si, no puede ser otro vagón, tiene que ser ese,donde solo quepa yo. Como me visualizó es soltándolo y dejándome llevar, ruuuuuuuuuuu, ruuuuuuuuuu, que ruede y ruede que suba y baje, que no se detenga. Solo siento la brisa en mi cara, zzzzzzzzzzzzzzzz,zzzzzzzzzz que rico, que mueve mi cabello largo y suelto, el unico sonido que escucho, es el de las ruedas contra la madera vieja e inestable pero segura de brindarme la esperanza y anhelo que de vez en cuando pierdo. Que viaje tan maravilloso largo pero al mismo tiempo corto.
Puedo recorrer los campos de trigo seco pero al mismo tiempo vivos, las nubes se detienen para verme. El sol me saluda con su cruel calor, pero necesario para mi humor. Solo siento la sangre recorre por mis venas más apresurada de lo normal, pero no importa, porque siento la brisa del mar, los delfines saltan y me ven pasar, siempre ellos en el mismo lugar, solo nadan y nada más. Recorro el desierto tan árido e inmenso. Veo las huellas de los que por ahí pasaron y los cactus llenos de espinas, pero saturados de liquido por dentro que se riegan con el rocío de la noche. Sigo rodando en mi vagón, es mio por que solo quepo yo, siento el rocío del gua que cae de las cataratas ffffffffffff,fffffffffff. Que belleza es la naturaleza, esta es la que me muestra la esencia de la vida, solo ella con su magia sabe dar esa esperanza, de donde sale tanta agua cristalina y llena de vida?… Ahora paso por las montañas, pulmón de la tierra, naturaleza espesa, llena de misterio y de secretos; el aire que aquí se respira es diferente, es puro, tiene olor a corteza de árbol, a pinos, a flores, nada huele igual; que olor tan particular. Ruedo por los ríos y oigo el canto de las piedras al rodar, que me dicen que no tema, que divina sensación, tanta fortaleza me brinda la naturaleza, los pájaros vuelan con tanta libertad, no angustia, no estrés, qué tranquilidad, todo esta ahí en su habita natural, la comida, la vida… Paso por el polo norte el frío inminente que congela los dientes, el blanco de la nieve y el grosor del hielo, que silencio… aquí solo se respira silencio paz blanca y solitaria pero es paz.
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