Cuento del Extrao
Publicado en Feb 26, 2010
Sumido en esta lluvia de estrellas Convoco una mirada, una ilusión. Cierro los ojos, aprieto los párpados Y mi entraña se funde. Más acá de mi esencia, Mucho más allá de mi presencia Brota un suspiro efímero Que comprende mi no existencia. Estoy. No pertenezco Sueño. No creo Camino. No ando Exhalo el aire que no poseo. Vuelvo. Grito. Nadie me escucha. No estoy en el lugar correcto. Este mundo no sabe nada. Me cohíbo y pienso En lo que no existe. Ejemplo yo, Inerte en lo cotidiano No soy más que Un flujo mísero. Y no lo comprenden. Hay tanto monte, Tanto viento, tanto árbol Pero nada se busca. Abro los ojos, agrando los párpados Nunca fui un algo. La silueta que afuera me observa, Repercute que no la vea. Que no estoy. No soy. Detrás de la silla Debajo de la mesa se volcó un florero. El agua muerta arroja Hedores pestilentes en este cuento. (y yo no lo sé, Yo no lo vi, Yo no lo sentí Sólo la tomé) Tanta luz Tantas lunas que matar Tantos soles que quemar Tanta nube que acribillar. Y no lo entienden No estoy aquí Pero lo noto. Sólo hay un mundo Pero afanados Buscáis la otra mitad. No estoy aquí Pero es fácil darse cuenta. Aún sin poder pensar. Aún sin poder gritar. Aún sin poder beber. Siento. Pero no hay herida.
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Claudia Islame
Rodal
Gracias por este bocado.
Besos