Querido cuaderno hoy es 15 de febrero del 2010, quiero contarte algunos sucesos inesperados, y empezar por los pensamientos que me embargaron en el día de ayer.

Comienzo por decirte, que su nombre era Clara y también su actitud. Nunca te la mencione porque me había propuesto olvidar, por supuesto si éxito. Ella poseía esa belleza original, con las que las mujeres nacen y que casi todas pierden. Muchos culpan de esa perdida al paso del tiempo, pero los conocedores del espíritu humano, saben que tiene que ver con la falta de armonía, con perder la fe en el amor y la ingenuidad con la que nacen. Cuando le hice ese comentario a un amigo, se rió y luego me pregunto, un tanto descreído y otro tanto intrigado: ¿a que te referís cuando decís belleza original? Me refiero. A que la belleza se puede copiar. Algunas mujeres tiñen sus cabellos y los peinan para que caigan de esta manera o de esta otra, los rizan, se someten a dolorosas operaciones. Pero algunas otras, una pequeña minoría. Entienden el secreto de la belleza original. 
Dicen que La belleza original, viene de un lugar del interior y que se nutre del corazón y del alma. En ese lugar existe una luz muy intensa, tan intensa, que no puede verse a simple vista, aunque si, se pueden apreciar sus efectos. A medida que se derrama hacia el fuera. Esa luz, le enseña al cabello femenino, a caer naturalmente sobre el hombro, en una danza increíble y a la mano a colocar un mechón detrás de la oreja en forma espontánea y mortalmente efectiva. En los ojos, coloca un brillo único y hace que la sonrisa, como fuegos de artificio, estalle en la cara. Acompañada de movimientos adustos, las cejas y las comisuras de la boca forman un vórtice en el que han zozobrado hombres increíbles y poderosos, como Marco Antonio. Esa luz regala su gracia a los dedos de las manos, a las caderas y a la cabeza. Limpia la mente, Es energía para correr, y atender las cosas, como solo ellas pueden hacerlo. Les permite mantener la silueta sin esfuerzo, porque tiende a la armonía total, alinea el cuerpo con la emoción y el lenguaje. La mujer que es poseedora de ella, atrae al hombre se sus sueños mas rápidamente que cualquier artilugio cosmetológico. La mujer que posee la belleza original, tiene algo consistente que ofrecer a su ser amado. Algunas personas llaman a estas mujeres perfectas y yo, sin embargo, las llamo: Clara, mi Clara.
Mi amigo ya no reía, disparó una pregunta que no hubiese querido que me haga: ¿hace cuanto que no la ves? 8 meses y tres días, respondí, sin dudar. Te entiendo hermano, dijo con voz profunda y luego su mirada se perdió…. Lo que siguió no lo recuerdo solo se que me encontré deambulando sin rumbo por las calles de Bs As. Me detuve en el semáforo de Larrea y Paraguay casi en automático. Me encontré mirando el logo de un bar, cuyo emblema es un corazón partido y desde mis entrañas emergieron dos palabras resignadas: Apagado y vació, dije con la voz aserrada. No había terminado de decirlas, cuando algo rozo mi mejilla izquierda, velozmente lo tome y me di cuenta que no era un insecto, como había pensado, era una pluma azul, de esas que simulan ser antiguas, pero con un bolígrafo chino en la punta. Casi tan rápido como la tome, la tire otra vez. Es raro, pero caía mas lentamente de lo que esperaba, casi como un copo de nieve y la luz de la calle se reflejaba en ella de una manera sobrenatural. Sentí a Clara gritar, me dije: estas loco, y de inmediato me agache y la guarde, querido cuaderno es la que uso ahora para separar tus hojas, espero que no te moleste. Al otro día, ósea hoy, recibí una llamada antes de tomar el ascensor, número desconocido decía el visor, decidí atender. Clara!! dije de inmediato, su voz redonda y calida me toco inesperadamente el corazón, ¿Como te va? Seguí diciendo, mientras la puerta del ascensor se abría, para que yo suba en el. Por temor a perder la comunicación desistí de hacerlo y con un gesto a las caras largas en su interior deje que se fuera. Bien, me va bien, dijo, y entonces continuo: Perdón por molestarte, se que debes estar yendo al trabajo y sin embargo necesito hablar con vos. También se que te jure no verte y que ambos prometimos dejarnos en paz. Te pido perdón, pero debo romper mi promesa. 
Te imaginaras querido cuaderno que mi mente bullía en pensamientos y sin embargo, no quería pensar nada, ni adelantarme a los hechos. pero no podía escuchar bien lo que Clara me decía, mis ojos comenzaban a brillar emocionados. Arreglamos encontrarnos y quedamos aquí, en ese bar, Que ahora estaba abierto y lleno como mi corazón. El bar de Larrea y Paraguay, el de aquella noche, el de aquella pluma la que me trajo suerte porque al otro día me llamo Clara.
Allí entra, Que hermosa es, querido cuaderno se que entenderás, luego te cuento lo que el amor vino a decirme…

15 de febrero de 2015 (5 años mas tarde)

Han pasado 5 años desde mi ultima anotación, te encontré entre los juguetes de Carmen, no se como fuiste a dar allí, talvez Clara que no sabia que eras vos, porque no te reconoció, pensó que eras solo un cuaderno y se lo dio a nuestra hija para que hiciera garabatos. Se que tengo una deuda contigo y la voy a cumplir. Prometí contarte que sucedió después de que Clara entro al bar y a pesar de que han pasado 5 años recuerdo cada palabra cada gesto como si fuera hoy. Así que amigo mió, cuaderno mió paso a contarte.
Después de entrar al bar, ella camino hacia mi, esquivando algunas mesas, la vi. Diferente, tan bella como siempre y mas determinada que de costumbre. Se sentó y yo quise decir ¿Qué te….? De inmediato ella me cayo con un: No hables, por favor. Te voy a pedir que diga lo que diga, no emitas palabras hasta que yo te lo pida. Sabia que Clara no admitiría algo diferente, y yo solo quería mirarla, y ser acariciado por su dulce vos.

Vos sabes que yo creo que atraemos las cosas que pensamos, es mi creencia, que si deseo algo con intensidad, el universo se tomara su tiempo, pero me lo dará. Bueno desde hace unos meses, yo le pido al universo dos cosas, le pido que me regale al amor de mi vida y una pluma azul. Cuando clara dijo esto, quede conmocionado, pero había prometido no hablar y si no lo hubiese prometido, tampoco podría haberlo hecho, ¿seria cierto lo que estaba sucediendo? No dije palabra, solo asentí con la cabeza. Y ella continúo:
Yo estaba atenta miraba el piso y ponía atención sobre los hombres y las plumas que se cruzaban en mi camino, y sin embargo todas eran grises, las plumas y los hombres también. Pero hace 5 días sucedió algo increíble en una casa que esta siendo restaurada, dentro de un viejo escritorio de madera, encontré una pluma azul. No se porque se me ocurrió abrir ese cajón, pero la cosa es que encontré esa pluma. Ayer por la noche hacia calor, no se si vos sabes o fue casualidad pero yo vivo aquí en frente y elegí estos departamentos porque soñaba uno con un balcón grande para llenarlo de plantas. El tema es que me senté en el y abrí el libro de Gaudí que me regalaste, para disfrutar de algunas fotos ¿recordas que tiene una tapa azul? Allí tenía mi pluma. Fui torpe y no repare que el viento la podía hacer desaparecer, una ráfaga la arranco de sus hojas. Y entonces sucedió algo increíble vi que caía sobre un muchacho parecido a vos, que el la tomaba. Le grite, pero no me escucho y cuando baje ya se había ido. El haber perdido la pluma me trajo tu recuerdo y no pude dormir en toda la noche. Se que nos prometimos no vernos y sin embargo, quería decirte que yo te amo y que quiero estar con vos. Vos te imaginaras querido cuaderno, yo no podía creer lo que sucedía. 4 meses después nos casamos y al año vino Carmen. La que dibujo en algunas de tus hojas con esos colores que solo ella puede mezclar. Jamás le mencione a Clara que ese hombre que pasaba por la esquina era yo. Fue un secreto que guardamos los tres, el universo vos, (mi cuaderno), y yo. 
Mañana es el cumple años de Clara y ahora que la pluma vuelve a mis manos desde tus hojas, se lo que Carmen le dará como regalo a su mamá. Un libro de Gaudí con nuestra pluma azul como señalador. Y estas hojas que tu mi cuaderno sederas, solo para ver la cara de Clara cuando las lea. 
Gracias universo por darme otra oportunidad de amar y gracias a vos querido cuaderno por haber protegido y guardado, todos estos años, la pluma Azul, que es la magia que el amor necesita, para desbordar y llegar al ser amado.