De mi mayor consideración

Presente

Espero, señor futuro, que al recibir esta carta usted se encuentre bien de salud. Como es de público conocimiento yo lo tengo en alta estima y he pasado mi vida mejorando y haciendo esfuerzos esperando su visita. Pero realmente estoy cansado, han pasado varios años, yo espero y usted nunca llega. El que me acompaña siempre, de una manera insoportable es su hermano y ya no lo tolero. Es mas, con pesar le comento que he descuidado y mal atendido a su hermano. A pesar de que el siempre ha estado conmigo, yo lo desdeño y de ninguna forma haria por el lo que, si, estoy dispuesto a hacer por Usted.

Se que estoy siendo ingrato y que no deberia olvidar que cuando tuve problemas, el siempre me daba posibilidad de cambiar las cosas. Sin embargo yo lo dejaba todo por usted. Es que yo lo imagino a usted como una persona atractiva y codiciada, y promete grandes cosas, aunque debo confesar que con los años, me di cuenta que, tal vez, esperaba mucho de Usted y que, además, espere que Usted llegara para poder disfrutar de mi vida.

Le cuento que su hermano no se ve muy bien, lo noto deprimido, se viste siempre con trapos y de un color gris; la gente que me ama, debo reconocer que cada día menos, me hace notar que descuido mucho a su hermano, pero tal vez movido por la codicia y la vanidad, yo tengo la vista puesta en Usted. Quiero que cuando usted llegue todo sea de oro, la felicidad suprema sea la alfombra roja sobre la que Usted camine.

Un día me paso algo raro, le cuento: Un amigo, viendo lo mal que trataba a su hermano, me comento algo que, en un primer momento, me pareció una estupidez. Me dijo que usted visitaba a todos los seres humanos, pero yo no le creí, y pensé que era un tonto. Todos saben que casi todos los mortales, lo esperamos a Usted, y muy pocos se conforman con estar bien con su hermano. Por supuesto usted sabe que cuando hablo de su hermano me refiero al Presente, pero entre usted y yo, su hermano no me gusta, es feo, esta solo, carente de afecto, y duele. Sí, ya se que jamás me he ocupado de el. Pero yo lo quiero ver a usted. Sabe todo lo que he guardado para que disfrutemos Usted y mis seres queridos. Bueno seres queridos, la verdad, no son muy queridos. Algunos me dicen que debo tratar mejor a mi familia, pero yo se lo que hago, ellos no entienden que cuando Usted llegue, todo será hermoso. Graciosamente, las mujeres, ven las cosas distintas y la mía se ocupa de su hermano el Presente. Yo sigo confiando en que cuando usted me visite todo cambiara. A pesar de esta confianza quiero hacerle una pregunta, que me desvela. El otro día mi amigo me regalo un libro. En el decía que usted visita todos los hogares y las vidas de todas las personas, pero lo hace disfrazado de su hermano el Presente. Para que nadie lo descubra. Yo por supuesto no creí nada, pero el autor avanzaba mas todavía, se atrevió a decir que el día que su hermano se aleje de mi, entonces entrara usted sin disfraz pero del brazo de una figura alta, respingada, vestida con una túnica negra, con la cabeza cubierta con una capucha y una hoz en su mano. Y que todo lo que acumulé, todo lo que hice por Usted, Desaparecerá. Y yo tendré que dejar todo, he irme con su amiga, la de la túnica.

Se que es una estupidez, pero mi amigo insiste, con que Usted me ve todo el tiempo, pero que esta disfrazado de su hermano El Presente. 

Bueno, me despido, esta entrando su hermano, y no quiero que vea que Entre Usted y yo, mantenemos correspondencia, talvez mantener es un poco aventurado, ya que jamás me ha contestado una misiva. Sabe, cada vez que su hermano me ve escribiendo una carta para Usted el se ríe como nunca. Con esa risa socarrona y burlesca que Usted ya conoce, es desagradable. Le mando todo mi afecto, Espere....... Su hermano se acerca pero no esta solo, esta con esa persona, la de la túnica, voy a ver que quiere. Saludos.