La Miseria del Frío
Publicado en Mar 04, 2010
Un perro husmea en la basura, El frío humedece lo que puede encontrar. Haciendo su búsqueda más ardua Encuentra un bocadillo Que puede calmar su ansiedad. Una mujer aparece. Se queja de la mala cosecha, De las heridas que provoca la helada Al traspasar sus sandalias. Mira al perro Aborreciendo la miseria del lugar. Un niño camina hacia la tienda. Necesita un pedazo de pan. Sus entrañas no resisten El hielo que provoca el hambre Y el calor que alimenta de tanto esperar. Mira los pies de la mujer Aborreciendo la miseria del lugar. Una vieja camina a paso lento. Procura no esparcir las manzanas Que pudo recolectar. Sus ojos cegados con cataratas de nieve No resisten el paisaje en rededor. Sus manos enfermas no aguantan El peso del hambre sin sabor. Mira el pan duro del niño Aborreciendo la miseria del lugar. Un hombre carga una mochila. Sus zapatos rotos anuncian el camino, Sus manos agrietadas Se cansan de llevar la pala. No la suelta. La retiene Pensando en el despido. Mira las manzanas podridas Aborreciendo la miseria del lugar. El frío del atardecer Anuncia su extensión Con pausada calamidad. Ofrece tiempo a las vagas almas Que se llenan de su majestuosidad Convierte la calle en paseo de podredumbre. No quiere observar. Al perro, A la mujer, al niño, a la vieja o al hombre. Ignora el cuadro presente Se ostenta de guerra, De hambre y enfermedad. Espera prestarse para el nuevo escenario que solicite su cordialidad. Entra un reiterado y viejo sr. Frío Espantando el acabar con sus servicios. Detona el último telón Que podría haber sido el fin De esta actuación. Nadie fue capaz de enfrentarlo. Se acaba la función.
Página 1 / 1
|
Claudia Islame
Guillermo Capece
estoy de acuerdo con Rodal: abandona la rima (ojo: es una opinion)
besos
Claudia Islame
Rodal
Besos