ADORNADO DE ORQUIDEAS
    
      DEDICADO A LAS AMIGAS AQUEJADAS DE SALUD
       
 Todas las Semanas Santas, espera a sus fieles rodeado de orquídeas. Siempre una multitud va en su búsqueda.
       Unos dicen que se va doblando por los pecados de la humanidad. Otros, señalan que
 está formado de una madera finísima y el tiempo inclemente lo deteriora. Pueden ser cuentos o realidades o simplemente dichos.
      Elegante, se ve El Miércoles Santo, todo adornado de orquídeas. Sus fieles le ofrecen cantidades ¡y no es para menos!. El Señor de las Orquídeas, es sumamente milagroso.
    Una adolescente, le prometió llegar hasta sus pies, ayudada por su madre. Ella iba de rodillas
frente a la calle pedregoza, atajando cada rotura en sus piernas y apenas podía respirar.
    Su recorrido había iniciado a las 5 de la mañana, no era la única fiel, uno iba de tras del otro,se vislumbraba el sol a lo lejos. Iban pidiendo diversos milagros pero sobre todo vida y salud.
   Las heridas de la joven, iban aumentando, pero el milagro se iba cumpliendo. Ella sabía que su Señor no la iba a desamparar. Rodando y rodando iba llegando a la iglesia, la cúpula fascinante y colmada de miles de muestras de fe. Ella iba rogando, como miles, millares, a veces con letanías aprendidas y posteriormente, con un diálogo sencillo creado desde el alma.
    Después de tanto trajinar, llegó hasta él. Colocó una ofrenda que sólo llevaba peticiones que no tenían fin. Sé sentía el calor interminable en el recinto, miles de milagros ya dados por el Señor de las Orquídeas. Todos vestidos de morado, según la tradición.