TE DESANGRAS
Te desangras, en cada lágrima, en cada uno de tus deseos. Tu lengua quisiera recorrerme entera. Pero te desangras, cuando te digo que no te deseo.
Permanezco inmutable, ante tus besos y caricias. Ya no ejerces influencia sobre mí.
Quisieras continuar en el abrazo mortal, ¡pero ya no te deseo!.
Podemos estar en el mismo lecho, pero tu olor no me sofoca. Tus ojos me taladran y tu olfato se apoya en cada poro, pero no soy tuya.
Tus manos heladas y mi piel sofocante, hablan idiomas diferentes. Tú a un lado de la cama, yo en el otro.
Somos continentes lejanos, separados por islas. Eres hiel, hielo sobre brazas que es mi piel.
Así que tú nevera, y yo chimenea ardiendo, espero que vayas comprendiendo. Déjame hervir en ebullición y vete a tu rincón.