El ciclo de la vida
 
La niñez, la adolescencia, la vejez
son pasajeras.
Mañana morirá un niño,
pasado mañana un adolescente
al otro día un viejo,
y yo me pregunto:
¿Quién tuvo más suerte en este mundo?
 
En un año alcanzaré medio siglo,
y desconozco, el por qué,
 no tengo ninguna arruga,
pero la espalda y los pies
me marcan el dolor de la edad,
luego  salgo a caminar
respirando el perfume de la flores
 lo cual me sirve de ¨amnesia anestesica¨.
 
Viejos serán los montes
porque ellos no tienen un espíritu,
pero si la piel algún día se me arruga,
y mi pelo se vuelve canoso,
pues ni modo, el ciclo de la vida me ha alcanzado,
me conformaré con mis lentes puestos
a ser un abuelo con semblante de un profesor.
 
Y cuando ya no pueda conmigo,
moriré tranquilo,
si el destino no se me adelanta
porque en un año
empiezo una nueva era de veinticinco  veranos,
y a lo mejor un regalito de más.
¿Cuántas veces haré el amor?
¿Cuántas historias escribiré?
¿Cuántos nietos tendré?
¿Cuánto cariño recibiré?
todo eso, sólo depende del ciclo de la vida.
 
Porque mañana nacerá un niño,
pasado mañana un niño se convertirá en adolescente,
al otro día un adulto en viejo,
y yo me alegro
de estar todavía vivo.
 
Ya que unos se van,
otros vienen
y nosotros ya estamos,
así que,
hay que seguirle dando vida a la vida.
 
P.d, Inspirada por la partida del maestro Benedetti (Brenno).