Hoy ya no quiero verte, ya no quiero saber de vos. Quiero borrarte de mi mente, de mi vida, de mi pasado. No quiero pensarte para mi futuro, no quiero reconocerte, no quiero oírte. Nada, no quiero nada de vos; ni tus palabras falsas, ni tus consejos que solo me hicieron mas adicta a vos.
Odio, amor, bronca, no se que siento realmente no lo se, solo se que quiero borrarte de mi, aunque lleve tus marcas en mi cuerpo y el recuerdo de esas noches apasionantes en mi cabeza yo se que puedo y que voy a rehacerme y voy a conseguir esa felicidad que a tu lado no puedo conseguir.
Insensible, mentiroso, falso y ambicionado como todos, me vendiste una imagen que nunca podrías llegar a tener, me vendiste al hombre perfecto y no fuiste más que un típico imbesil, esos que no hacen más que terminar humillándote. Claro siempre fuiste la estrella, el ídolo que jugando a dos puntas tenía todo lo que quería, ¿Y yo? La ciega, la ingenua que no pudo ver la realidad de lo que realmente eras, pero hoy, hoy me quité el corpiño de los ojos y puedo verte impuro como sos, irreal, ficticio, eso fuiste en mi vida la mentira, así es como puedo verte. Y te maldigo, maldigo al día en que el destino nos llegó a cruzar, maldigo el día en que torpemente caí en tu telaraña creyendo que serias vos el héroe que me salvaría, pero no nada de la historia que imagine sucedió, nada fue así. Te juro que si pudiera borrar algo de mi vida vos serías el primero en mi lista, vos que falsamente me decías que era tu amiga que me querías y me cuidabas como ninguno podía hacerlo, vos que me enredabas con tus elogios, vos que jamás pudiste valorarme como una mujer, vos que dejaste tus marcas para siempre.
¿Qué si todo esto lo digo de despechada? Jamás, ni lo dudes, hoy soy una mujer firme, hoy puedo comenzar a valorarme, a respetarme como vos NUNCA lo hiciste.
Yo que ingenuamente pude imaginarme algún momento feliz, yo que no hice más que quererte, satisfacerte, y quizás amarte. Yo que te cubrí día y noche para que vos seas feliz. Yo que tuve que soportar el saber que ella estaba en primer lugar. Yo que siempre estuve ahí cuando deseaste. Yo, ciega, estúpida e ingenua sigo sin merecer nada de lo que vos me hiciste. Mis intenciones siempre fueron quererte mientras que las tuyas solo divertirte, divertirte con una mujer que te quería de verdad ¿Cómo pudiste hacerme esto? No niego que yo tuve culpa también, mi cuerpo te provocaba pero ¿Había necesidad de tanto daño? Lo único que siempre deseaste fue llevarme a la cama, sin importar lo que yo sintiera. Pero... ¿Sabes qué? Se termino, es el final de tu juego inhumano. Ojala algún día puedas entenderme, aunque lo dudo, dudo que si hasta el día de hoy no lo hiciste puedas hacerlo, pero por más que hoy desee no saber nada de vos pido a Dios que te ayude, porque sinceramente lástima es lo que me causas, si definitivamente me das lástima.
Milagros de Urquiza
24-12-2009