El sentido común y los cinco sentidos
El sentido común invitó a cinco sentidos a  un paseo por el universo.
Llegaron al planeta Tierra y vieron dos seres humanos. Caminaban para uno y otro lado, chocaban, se indigestaban porque no sabían qué comían y muchas conductas de estos seres que a ellos les llamó la atención.
Al cabo de estas observaciones el sentido común propuso quedarse en los humanos. De seguro trabajarían duro para enseñarles a usarlos.
¡Ya verán! Cuando nos usen, descubrirán formas, colores, olores, sabores, sensaciones de piel, frío, calor, tibieza, sonidos, oirán el canto profundo y feliz de las aves, verán las fases de la luna, la hermosa luz de las estrellas, los mil matices de las acuarelas de las montañas, el verde azulado turquesa de las infinitas aguas del mar. Sentirán la delicadeza de una caricia, gustarán de una exquisita cena de navidad.
Cinco sentidos se entusiasmaron con la grandeza de tan noble misión y aceptaron la proposición del sentido común y se quedaron.
El sentido común se sintió satisfecho de su iniciativa pero pensó, yo no me quedaré. Estaré disponible para quien quiera lograrme, pero no les será fácil tenerme.