Eran sumamente gratos,pero a la misma vez extraños,brincaban y creaban textos poco literarios.Adoraban estar en lo màs alto del podium ya que formaban en milèsimas de segundos un nuevo poema.A pesar de que ambos,eran capos y amantes de las hierbas en ninguno de sus poemas,presentaban el amor a la letras,por que su inteligencia era diminutiva como un semilla.Sonreìan cada vez que las caras se veìan,se sentaban al instante para maniobrar con sus dedos ingenuos a la espera de enriquecer su imagen.Entre màs escribìan,su odio crecìa mutuamente,a tal grado que intentaron ser los reyes pero por separados dominado a los demàs huespedes.Todos los individuos que los rodeaban anhelaban que la guerra terminarà entre ellos,pero todo era en vano y no les importaba,lo que divulgaran los seres humanos.Lo màs asombroso era la forma de sus versos,por momentos frios como el hielo ademàs de espantosos,sin mucho que decir,ni nada que agregar pero con una infinidad de palabras que no argumentaban nada.Mientras preparaban un nuevo poema en una milèsima de segundos.Los criollos intentaban renacer sus aspiraciones,por crear la menor cantidad de errores.Como sucedìa con los capos, en todas sus poesìas,versos y melodìas,que no contenìan la màs minìma esencia productiva que pudiese alimentar al lector tan veloz còmo creaban sus textos.
 
                                              Edgar The Sacrifice 10