En la actualidad he observado con cierta preocupación que existe una fobia hacia las palomas (Alektorofobia) en especial en la ciudad de Caracas, y bueno porque no decirlo en casi toda Venezuela. Vemos como en la Plaza Bolívar de nuestra capital, como en muchas otras plazas, estas hermosas aves han desaparecido o estan a punto de desaparecer. Se ha creado además una leyenda urbana, por decirlo así, de que ellas son portadoras de gravisimas enfermedades peligrosisimas para las personas, que son una plaga, que dañan las estatuas, que ensucian las plazas, tejares, etc, etc, etc. (En muchos casos es verdad, pero ¿nosotros los humanos no lo hacemos peor? ¿Acaso no somos nosotros los culpables del deterioro de la capa de ozono, de la contaminación de los mares y rios?) Y me pregunto yo ¿Qué hacen los venezolanos cuando viajan a esas grandes ciudades del mundo y visitan esas hermosas plazas como la Plaza de San Marcos en Venecia? ¿Se esconderan de los terribles monstruos alados? O cuando pasean por Central Park ¿Llevaran una china para así matar a la plaga y salvar el mundo de este nefasto flagelo? Nos olvidamos que estas aves nos han acompañado durante toda la historia, no como un mal, sino como alimento (aunque yo me negaria rotundamente a comerme una, bueno si la situación sigue asi ya nos veremos comiendo no solo palomas sino otros pobres animalitos) y tambien como una fiel compañera, y asi me remito primeramente a la Biblia: ¿Qué ser vivo le aviso a Noé que las aguas habian bajado y que podía desembarcar toda su colección de animales ademas de familiares? ¡No fue el perro fiel amigo del hombre! Fue una paloma que trajo en el pico una ramita de olivo. ¿Quién representa el espiritu santo? No es un delicado querubín¡ Es una paloma, lean Juan 1: 23. En muchas tradiciones nacionales como los villancicos y aguinaldos tambien podemos encontrar el valor de la paloma: ¿Quién le aviso a María que estaba preñada y que pariría a Jesus? María no dijo: ¡Me parecio ver un lindo gatito! Fue una linda palomita, escuchese dos canciones del repertorio navideño nacional: "Adorar al Niño", Folklore Nacional, o "Casta Paloma" de Vargas, A. Si nos queremos ir más lejos y bien lejos, las palomas simbolizan el amor eterno, por ejemplo Afrodita las criaba en su templo, como prueba del amor erótico y filial. ¿Cual es el simbolo de la Paz por excelencia reconocido en todo el mundo? ¡La paloma! Cuantos cantores, poetas no se han rendido a la frescura y belleza de una paloma y le han dedicado sus hermosas canciones y sus dulces palabras, lease como una pequeña demostración el maravilloso poema "Ananke" (Azul) de Rubén Darío. Hay muchos ejemplos de la gracia y la bondad de esta criatura del Señor. Por eso yo seguiré alimentando a las palomas en las plazas, en mi ventana y donde me las consiga y las vea, y el que me diga algo o me refute mi acción, simplemente le pintare: ¡UNA PALOMA!