LA FRANCESITA.
Publicado en Mar 21, 2010
Toinette de Chérnier recordaba siempre sus bellos años de juventud en París paseando por Montmartre con sus vestiditos de Ives Saint Laurent o Dior, con su caniche mientras despertaba la curiosidad de los demás transeúntes con su exquisito aroma de Coco Chanel. Ahora sus últimos años en tierras más calidas, de sol ardiente, de palmeras embriagadas por el movimiento sublime del mar, la pequeña y pobre Toinette revivía aquellos años ya idos leyendo a Molière, Corneille, Balzac, Flaubert, Sagat, Youcenar, Sartre, Proust, Gide entre otros, desdeñaba a Sor Juana Inés de la Cruz, Jorge Isaac, y a Gallegos, a Rubén Darío nunca leyó, a Miguel Angel Asturias no lo soporto jamás, a Cortázar a pesar que convivieron en la hermosa Ciudad Luz, siempre lo tomó por charlatán. Pasaba largas horas escuchando solo música de Debussy , Bizet, Gould, Gabriel Fauré, Jean-Philippe Rameau, porque sus delicados oídos jamás aguantaron a un Lecuona, un Alberto Ginastera nunca llego a sus afinados tímpanos, y no hablar del tango o de la samba, del joropo o de la cumbia, los mariachi los tenia prohibido y la guaracha estaba desterrada de su casa y de su mente. Su boquita de Rosa de Francia, solo probaba bocaditos diminutos preparados por su exquisito chef traído desde la tierra de la Torre Eiffel, aborrecía las carimañolas, el puchero nunca probó, los tamales le causaban asco, los moros y cristianos fueron eliminados de su menú y solo bebía agua evian, vino por supuesto francés y no faltaba en su mano una copa del original champagne.
Toinette murió. A su funeral nadie asistió, sus verdaderos amigos en Paris celebraron su muerte en Mouline Rouge o en el Lido, no recuerdo bien, pero si puedo recordar que revisando sus papeles para finiquitar los arreglos funerarios descubrí que aquella mujer de tan passez d'exquises français era realmente Antonia Chacón, nacida en estas tierras calidas, del aroma del ron y del café, de las tortas de maíz y del tequila, de palmeras enormes y de la música de Gardel, de los sueños de Bolívar, del mundo del cacao y del tomate también. Lastima por Toinette que quizás siendo Antonia se negó a saber y a conocer lo bello que esta tierra hermosa le podía ofrecer y descubrí también que "No hay peor francés que aquel que no lo es".
Página 1 / 1
|
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Un abrazo
Félix
gabriel falconi
que habla de nuestros problemas de identidad
a veces no tenemos bien claro que somos!!!!!
si americanos o hijos de europeos
excelente
Alfonso Z P
Lo de Antonia también se puede aplicar a muchos Antonios, más en esta época cuando
de la noche a mañana y por obra de quien sabe que varita mágica, se convierten en
verdaderos franceses del Barrio Latino.
Saludos: Alfonso
Roberto Langella de Reyes Pea
La verdad que el manejo del tema que hiciste es excelente. Y confieso que en algún momento me pusiste bstante nervioso!
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Abrazos
Félix
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
haydee
Imagino que eso las hará feliz, engañar y engañarse a si mismas en una eterna farsa.
Muy buen relato con todos los aditamentos.
Felicitaciones!
Daniel Florentino Lpez
Muchas personas
han recorrido
el mismo trayecto.
Esclavos de las
apariencias.
Sin embargo
parece que la
francesita no la pasó
mal...
Un abrazo
Daniel