Lo poco que queda de ella,
De la luna
De lo que alguna vez fue...
Aun hoy... continúa trepando los cielos de las noches.
 
Fiel y destruida de tristeza,
Por un planeta ya sin nada.
 
Soportando ya sin muchas fuerzas,
La osadía del tiempo que tanto la lastimo.
Ignorándola.
 
Habiendo alumbrado humildemente,
La oscuridad, por reflejo disipado
de un sol distante,
Que del otro lado del mundo,
Festejaba nuevos días que deslumbraba.
 
Alumbrando sola y piadosa...
Nocturna...
Cuerpos suspendidos y crucificados en las cumbres...
Ya solos.
Sin duelos y sin vida...
 
Castillos de la antigua nobleza...
Ya derrumbados.
Sin torres, sin puentes ni alcobas...
 
Árboles ya resecos de planetas muertos...
Maltratados...
Con ramas escuálidas a punto de sucumbir...
Que entre las débiles luces de la noche,
Aun la intentan acariciar...
Abandonadas como ella
y escondiendo la memoria.
 
Luna.
Que sale con el último esfuerzo...
O quizás...
Con la gracia y piedad de Dios...
 
Que la incentiva a salir...
Una y otra vez.
Con lo poco que queda de ella...
 
SIR MARIAN