Recostada en una mesa… puedo imaginar toda mi vida…
Todo mi pasado… mi presente no tan dichoso… y el futuro que todavía no llega.
Recostada en una mesa puedo dibujar mil formas de todos los colores y formas que aun no se han creado en el presente…
En un silencio puedo escuchar mil susurros…
No logro entender lo que dicen…
No quiero entender lo que dicen…
Solo quiero paz en este silencio…
Pero ni siquiera puedo tener paz ahí..
Constantemente siento apuñaladas en la espalda…
Mis lagrimas salen tratando de escapar del dolor…
No lo consiguen…
Gritan desde adentro… suplican…
Logran su cometido…
Caen sobre la mesa… giran traviesas…
Se sienten felices…
Yo me siento miserable al dejarlas ir…
Pero no me quedaba otra… eran mas fuertes que yo…
Por dios … si que lo eran…
Y ahora no lo saben… pero se están extinguiendo…ahí mismo… sobre la mesa mueren.
Otras mas quieren salir… yo cierro los ojos fuertemente…
No pueden escapar… lo conseguí! No pueden salir… pero ahora yo no puedo ver…
Pronto creo que ya no escucho los susurros…
Abro lentamente los ojos… pero me abraza la oscuridad…
Que me esta sucediendo? No puedo entenderlo…
Mi mano se alarga para tocar lo que sea… y encuentro la mesa…
Sigo en ella…
Quizás parezca que morí…
Si, debí haber muerto…
No puedo sentir nada… no me puedo ver a mi misma…
Me siento sola…
No serviría de nada gritar si no pueden escucharte…
De nuevo siento paz…
Otra vez los susurros…
Por fin despierto… puedo ver… respirar… y verme a  mi misma…
Estoy viva… ¿habrá sido un sueño todo?
Miro la mesa… hay pequeñas gotas…
Lagrimas…
No… no fue un sueño.