RECORDAR A WHITMAN
Publicado en Apr 06, 2010
RECORDAR A WHITMAN
QUERIDA AMIGA He utilizado el computador, porque los medios tecnológicos nos están avasallando, pequeña. Sé como te gustan mis cartas. Tinta y papel, complementándose uno a otro, realizando un unísono perpetuo. Pero pudo más el deseo de comunicarme contigo, que llevarte mi misiva hasta tus manos. Pequeña, por aquí el tiempo está pasando muy aprisa, quizás por los cambios que se están dando aquí en Estados Unidos. Chiquilla, tantas figuras universales que hicieron hito en esta tierra. Todos de gran valía que quisiera comentarte, pero lo haré, poco a poco. Porque a quien, podría comentarle lo que pienso y siento. Y podría entenderme, con la misma plenitud con que lo siento. Amiga querida, además de mis trabajos intelectuales y de diseño editorial. He estado leyendo al eterno Whitman, revivo lo que comentábamos en nuestra adolescencia.Recuerdas que decíamos, muchas cosas que quedaron impresas en nuestras almas, lo sé porque muchas veces me lo has señalado. Leíamos así: "Acaso es la bandera de mi amor, tejida con la sustancia Verde de la esperanza Acaso es el pañuelo de Dios, Un perfumado regalo que alguien ha dejado caer Con alguna intensión amorosa". Considerar el tiempo, pequeña en que se ubica Whitman es pensar en el romanticismo decadente del año 1855, en EEUU. En ese tiempo parece un libro de un total desconocido, cuyo título no tenía gran brillantez. Denominado Las hojas de hierba. Obra que ya posee más de un siglo. Amiga, esta publicación ha hecho su propia historia. Alzándose por cuenta propia a través del tiempo. Allí estaba el autor, su personalidad, su vida, y su carácter. Todo un ser viviente "... adivino que es un jeroglífico uniforme. Cuyo significado es nacer en todas partes: En zonas anchas y en las estrellas, Creciendo entre los negros y entre los blancos. Para darse a todos y recibir a todos" Pequeña, recuerda nuestros manuales de Literatura, donde citaban que en esta obra: "había apenas un asombro de ritmo, un asomo de armonía, muy asardinada y el tono él se deriva de ciertas repeticiones o de ciertas imágenes. A esta forma poética tan primitiva, tan directa y en un tono bíblico, muy levantado y muy místico". Decía el poeta: "quien quiera que degrada a otro me degrada a mí, y cualquier otra cosa que se hace o se dicen regresa a mí pasan lo corriente y lo alto, y dijo el santo y seña primitivo, yo doy la seña de la democracia. Por Dios, nada aceptaré si no pueden todos tener su duplicado en todos los términos". Existieron grandes detractores, a nivel periodístico que golpearon fuertemente sus ideas y su sensibilidad. Mencionaban que este libro era para gente vulgar, de mal gusto, una obra impropia para estar en las manos de ninguna persona educada. Tan lejano a la realidad, chiquilla mía. Era solo ver el momento de la Guerra Civil Norteamericana para saber que deberían surgir eminentes cambios, que el filósofo y ensayista Emerson, supo valorar en esta obra. Era el deseo profundo de tener una patria libre políticamente, donde reinara un sentimiento, un arte y pensamiento original. Libertad intelectual y política. Recuerdas, cuando afirmábamos antes, que el poeta deseaba ocuparse de toda la gente, de todo su pueblo, a quien le grita desde su obra. El también era un hombre sencillo, de raíces humildes, de padre carpintero de quien aprende el oficio. Además, estudia escasamente en la escuela del pueblo y elabora unos pequeños ensayos de periodismo. Posteriormente, los 30 años es que realiza su obra, desea salir del fracaso y de la pobreza. Llevó a cabo diferentes oficios y no encontraba su lugar verdadero. Leíamos entonces, que lo que había hecho era: "andar entre las gentes de baja condición, aquellos que manejaban los tranvías de caballos, con los que se reúnen en las tabernas, con los que gritan en las fiestas estruendosas de los días de la elección" de allí su gran aprendizaje, el conocimiento vivo de su pueblo. Al que quiere libre, democrático. Observa la depravada lucha de hermano contra hermano. Ve los resultados crueles en los hospitales sin higiene y la medicina rudimentaria de aquellos días. Señalábamos que fue un golpe mortal la muerte de Lincoln, a quien le clama en un poema diciéndole "Oh mi capitán, mi capitán." Pequeña mía, nuestro poeta, anciano en el año 1892, preparando su última edición de su libro, muere. Pero deja en su obra los universales temas de: cantar a la personalidad, al yo, a la naturaleza y manifestar en sus versos una fe inquebrantable en el porvenir del mundo americano Querida amiga, revive brevemente un pequeño párrafo de su obra, en este escrito que te envió "Oigo cantar a América y escucho los cantos variados: el canto que cada mecánico canta como debe ser, vigoroso,alegre; el carpintero que canta el suyo mide su viga o su tablón; el albañil que canta el suyo para prepararse para el trabajo o bien al suspenderlo...." TU ETERNO COMPAÑERO.
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rossy b
Alfonso Z P
Siempre hay que recordar los que han hecho grandes obras por la humanidad,
por la igualdad de los hombres y por la libertad.
Abrazos: Alfonso
rossy b