La Ostensión  de la Ilusión  
  
   Un día  donde el sol en su plenitud, traslucía su calor esplendoroso y al mismo tiempo tan diferente a lo habitual, como anunciando desde  el cielo algo a producirse, al pasar las horas una sensación de no saber bien el por qué una incertidumbre inquietante, rodeaba todo el universo incluso sin percatarse, el cuerpo de aquella joven a la cual, la vida le ha proporcionado casi todo, estaba con esa sensación expectante sin motivo aparente.
   Su casa como tantas otras, llena de rejas y cerrojos, encerrada en ese mundo de locura, de presión constante, llena de frustraciones de no ser más  y un vivir apurado sin ver las cosas simples.
   Así estaba la mujer de nombre Alma, preparándose para salir como todos días, que ya era una rutina en su haber, no alcanzaba a percibir su propia vacilación ante lo que vendría.   
   Mientras tomaba café, la radio, con su sonoro zumbido transmitía un notición, ella casi sin prestar atención oía algo que  cambiaria su vida y a de la humanidad.
   La noticia enunciaba que una gran manifestación se realizaría en cada rincón de este planeta, todo al mismo instante.
   Alma empezó a escuchar atentamente y casi inmóvil, solo la llevo captar la noticia por curiosidad de la magnitud de seres humanos, perpleja ante aquella declaración del motivo de la convocatoria,  que propulsaba a dar un giro total a la existencia del mundo, sin percibir algo nacía en su interior.
   De inmediato decidió llamar a su mejor amiga Esperanza la que siempre esta alentando y acompañando a sus amigos.
 -¡hola amiga! estaba por salir y de repente escuche por la radio una noticia que me dejo                                deslumbrada, ¿vos la escuchaste?
 -¡claro, para no escucharla! Alma es algo que nos involucra a todos.
 -¿vas a ir Esperanza? creo que esto va a ser inmensurable.
 -¡no me lo perdería Alma! si va hacer algo sin precedente.
 -¿vamos juntas Esperanza? para mi seria importante tenerte a mi lado como siempre
 -¡perfecto Alma¡ seremos una dupla perfecta.
 -que puedo decirte Esperanza yo ya me estaba acostumbrando a que nada acontecería,                          todo se ha vuelto tan monótono, por ahí no se distingue entre el bien y el mal, como el respeto a nosotros mismos se ha perdido, ni a los valores ya no los tenemos en cuenta, muchas cosas están tan inestable, te cuento que se me sale los poro por esa noticia, me ha producido una gran incertidumbre.
 -a mi Alma se me a agitado la corriente sanguínea, hasta tengo palpitaciones, pero allí estaremos aportando todo nuestro conocimiento, tengamos eso que se dice pero que nunca se siente verdaderamente, ¡un poco de fé!
 -¡gracias amiga! vos con esa actitud tan original ¡Esperanza me haces sentir más fuerte! Constantemente alentándome, bueno me voy preparar, pondré toda mi energía y ahí estaremos.
   Alma y Esperaza se juntaron para ir a la inconmensurable manifestación, la unión, determinaba el aporte que necesitaba la humanidad y muy significativo era la participación de cada uno de los seres humanos, hasta el viento parecía involucrarse, el canto de los pájaros como un susurro aportando su presencia y las aguas que ya no son tan cristalinas, ni están en sus cauces naturales dejaban ver un reflejo de luz, los mares con sus olas habían serenado expectantes como vislumbrando que su quietud sería un aporte.              
  También debían tener en cuenta una consigna dentro de la manifestación que era llevar sus mentes abiertas, sus corazones al desnudo, entregando serenidad, alegría y sobre todo un poco del sentimiento más profundo ¡Amor!
 -¡no, puedo creer, estar acá! Esperanza estoy tan emocionada.
 -yo Alma estuve escuchando, viendo y leyendo algunos debates, también hubo       exposiciones, incluso espectáculos.
 -¿espectáculos? ¿de qué eran Esperanza?
 -mira alma se hicieron participaciones de música, danza, teatro, en apoyo, y pensé ¡que desde cada lugar que ocupamos, no importa  cual sea, pero si lo hacemos desde lo más profundo, aportamos un mejor convivir!
 -pensé que nada se lograría Esperanza, me he vuelto casi incrédula.
 -¡viste Alma! Nos hundimos cuando no logramos algo, cuesta recomenzar y mas si volvemos a caer, el comienzo para revertirlo es creer que se puede, con creer, se puede, todo se logra, solo hay que poner buena voluntad y sobre todo compromiso.
 -¡sí! Esperanza, me equivoqué...
 -¡Nada será igual, ninguno de nosotros será como antes!
 -¡Alma! el cambio ya se ha propulsado en cada ser humano
 -¿cómo serán de ahora en más los días? amiga Esperanza
 -mas simples, viviremos el aquí, el ahora, el presente que es este momento.
 -Vos siempre tan segura Esperanza
 -porque no serlo, es hora de aprender, que cada instante de esta vida es único e irrepetible.
    -hay Esperanza viste como tenía mi vida hecha una rutina, perdida y sumergida en mí misma, pero haré que desde hoy cada día sea un momento mágico.
   Emocionada por la convocatoria, Alma derrama sus lágrimas, las cuales corrían por sus mejillas rosadas, allí estaban, en la gran manifestación que tenia como objetivo  abatir el egoísmo de la humanidad y así erradicar la falta de compromiso con nosotros mismos.
Con cada aporte por pequeño que sea, se contribuiría para exterminar el hambre, la pobreza, la falta de educación del planeta, también las guerras pasarían a la historia, sin volver a levantar un arma contra nadie y los países estarían sin fronteras, libres como un sólo país.
    Esperanza no pudo dejar de emocionarse  también, la gran utopía estaba hecha realidad.  
 Los sueños serán palpables, la vertiente de esa incógnita de lo imposible se había invertido, ya el miedo no era miedo sino fortaleza, la tristeza era alegría, la pobreza era abundancia.
   Ambas se complacían, habían puesto su granito de arena en la manifestación del amor, en el mundo ya reina el amor verdadero, la felicidad en los seres humanos sería eterna, el odio dejaría de existir.
    Esa búsqueda de los secretos misteriosos de la existencia dejaría de ser oculto, se descubrirían así mismo y verían que son una unidad con el universo.
Autor: José Manuel Palet
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