Viajo en un tren, sí...
ese ruido solo puede ser el de una locomotora;
es de noche y en la oscuridad
solo puedo ver unas diminutas luces como
si fuesen luciérnagas brillando fijámente a lo lejos,
pienso que estoy pasando sobre una gran ciudad;
depronto, siento que me alejo y 
desaparecen aquellas luces de mi vista,
y ahora tan solo hay oscuridad.
Aún así, sigo escuchando el palpitar de esa 
enorme máquina que se mueve con destino 
a no sé donde.
Abro mis ojos por un instante y
te veo abrazándome con tu mirada
y amándome con tus caricias,
vuelvo a cerrarlos deseosos 
de regresar a aquel lugar
y decubrir esa ciudad a donde me lleva
este tren; y me pregunto:
¿Será ese mi destino? ¿Lo encontraré allí?..
Pero ya no veo las luciérnagas que tanto atraían
mi mirada,
y no puedo entrar... 
Abro mis ojos y ahi sigues tú
conmigo, con tus alas que 
afelpan mi piel,
y me siento tan protegida,
tan extasiada de tu calor que no quisiera
buscar más aquel lugar,
pero, algo me insita a intentarlo de nuevo;
De repente...
Tocan a la puerta, la escucho muy lejos...
me incorporo de mi silla lentamente, 
muy despacio, como si no quisiera ir;
Despierto... y estoy sin tí
y sin aquella ciudad de mi anhelado
destino; y me tengo que dar cuenta 
de que nada más fue un sueño...
tan solo un sueño.
Me levanto,
y voy hacia la puerta.