No debía quererte,
pero no pude ignorarte.
Ahora ya es muy tarde,
Demasiado tarde.
Mi alma llora día a día,
Y mis esperanzas se desvanecen
en un inmenso océano de dudas.
Peleo con el sol y con la luna,
Hasta cuestiono a la estrellas.
Como si fueran solo ellas
 las únicas culpables
de esto que hoy siente mi corazón.
Me introduzco poco a poco en tu mirada
Y me estremezco cada vez que a mi te acercas.
Me vuelvo frágil, sensible,
Inconciente e incorregible.
Parece sinceramente increíble,
Todas las sensaciones que me despiertas,
y el poder que tienen tus palabras sobre mi
Ni yo puedo entenderlo.
Aunque nunca murmures en mi oido tu verdad,
Y yo jamas me decida a arriesgar.
Me llevo todo lo que he sentido,
Lo poco que junto a ti he vivido,
Todo lo que sin medida me brindaste.
Tú hermosa y misteriosa mirada.
Tus palabras de aliento.
Tus espontáneas caricias.
Tus originales, pero valiosos chistes
que solo pretendían arrancarme una sonrisa.
Pero por sobre todas las cosas
me llevo a esa tierna, suave y calida persona
que conocí un día de noviembre …
Perdón por amarte tanto…