Brain Damage
Publicado en Apr 14, 2010
Se podía escuchar la música recorriendo y alegrando al bosque, las ramas se mecían y las hojas las seguían. Lily caminaba, mirando en todas direcciones, con el corazón y los ojos inquietos. Caminó más aprisa, destrozándose el vestido y arañándoze los brazos, en plena desesperación y dejando a un lado la razón. Sus verde mirada se fue empañando y pronto ahí estaban, esas acusadoras lágrimas que caían por sus mejillas y ella sólo podía caminar, caminar como si en ello se le fuera la vida, caminar hasta encontrar lo que tanto buscaba... Poco a poco el bosque fue cediendo y entonces lo vio, muy a la distancia con todos esos colores que no estarían ahí de no ser por el circo, tan lleno de vida y muchas cosas más. No se distinguía la forma pero el rojo de la carpa sí, tan inconfundible y tan cerca, más cerca que nunca. Lily paró un momento y suspiró antes de retomar el paso, ahora lastimándose las piernas y comenzando a sangrar. ¿Dónde estás? La angustia era insoportable y respirar se hacía cada vez más difícil pero debía seguir, seguir hasta el circo y encontrar a Alex para terminar la agonía y reiniciar la vida. Por fin estaba ahí, la taquilla se veía con sus luces y su gran anuncio dorado ofreciendo mucho y prometiendo más. Lily se acercó a mirar y sí, no se había equivocado, El hombre y la Luna, el nuevo atractivo y en exclusiva además. No había nadie visible así que decidió entrar y caminó de nuevo, ahora através de las cortinas doradas, entre las numerosas gradas y sobre el terciopelo negro.
La escasa luz del interior venía de una hermosa esfera plateada, flotando a la mitad del escenario. Con un escalofrío, Lily dio un último paso y unos ojos aparecieron en la esfera, unos preciosos ojos pálidos como las nubes en una leve lluvia, pálidos como el frío y la melancolía. Un fugaz parpadeo y la carpa se vio con una brillante niebla plateada también, tan dulce y delicada en sus movimientos que parecía acariciar mi rostro mientras una sombra se desprendía del telón y se deslizaba hasta donde yo estaba y ponía un dedo sobre mi boca, diciéndome que ya todo está perdido, había tardado demasiado y el show ya estaba terminado. Era una pena que no lo hubiera visto, la Luna había estado increíble aunque dolió mucho, pero sólo de verla y sentirse rodeado de su delicioso vapor uno se sentía consolado y con fuerzar para terminar. Aterrada como estaba yo sólo podía escucharlo y temblar, porque su voz era helada y sumirada lo era más, porque entonces comprendí que escapar y correr y llorar fue inútil, en verdad era demasiado tarde para salvarlo, ya se lo habían llevado y dejado a un Alex tieso y misterioso que me sujetaba por la nuca y por la cintura con sus manos antaño de fuego y ahora de hielo. La Luna es maravillosa, Lily, y es que ya se podían escuchar unos pasos acercándose a nosotros y dejándonos en el centro de un círculo ya sin niebla alguna. Justo antes de besarme dijo que me vería en el otro lado y cuando por fin me tuvo muerta entre sus brazos dijo que me vería en el lado oscuro de la Luna.
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gabriel falconi
Andrea Palomini
Hoz Leudnadez
Hoz Leudnadez
Andrea Palomini
inocencio rex
inocencio rex
ah, y escribís realmente bien.
saludos