Te amo más de lo que quisiera amarte y amando como te ama estoy dejando de ser.
¿Qué hiciste?, ¿Qué me hiciste?, que aun en mis sueños te siento y respiro de tu aliento como si fueras mi único oxigeno.
Fue tan corto el tiempo y tan eterno el recuerdo que vives en mí como los latidos de mi Reloj interno.
No se porque te pienso, no se por que te deseo como sediento en el desierto, te has convertido en mi motivo, en mi sueño mas secreto, en mi única verdad.
Fue hace tanto tiempo ya, pero yo te tengo tan presente como si ayer hubiese sido.
No te extraño, te deseo con todas las fuerzas de mi corazón, y cambiara mil lunas por volverte a ver aun cuando tu quizás no me recuerdes.
Tus pocas palabras viven en mis oídos, tus manos firmes y grandes se quedaron en mi piel y tus labios salvajes y tiernos hacen parte de mí ser.
Entre mas quiero dejarte de pensarte mas te pienso, y en lo más profundo de mis sueños vienes a mí como una ráfaga de aire de libertad.
Tú me sabes a gloria, me sabes eternidad, me sabes a amor en libertad.
Tal vez nunca más te vuelva a ver, pero tu te atravesaste en mi camino y cambiaste mi destino de una forma radical, marcaste en mi vida un antes y un después de ti.
Y en mi loca fantasía he tratado de buscarte, pero el miedo me congela, ¿que he de decirte si tú no me recuerdas?, ¿Cómo explicarte que tu liberaste la mujer en mi y no te diste cuentas?; sonaría un poco desquiciado, pero encontrarte en ese momento de mi vida fue un despertar a la locura de la libertad.
¡Nada empieza, nada termina! fue la frase que pronuncie, tratando de no enredarme en una fantasía, pero ahora se que nunca pude regresar a la realidad.
Tu fuiste la dosis de pasión que necesitaba mi vida, y ahora eres la tentación de una adicción, se que estas lejos, pero feliz moriría en el intento de alcanzarte.
Y si algún día los juegos del destino nos ponen en el mismo lugar, yo intentaría por un instante  entre tus brazos volver a estar.