noche de mscaras
Publicado en Apr 26, 2010
Solo quiere ser parte de la masa por esa noche. Esa masa estúpida, vacía, que exuda banalidad.
Ella quería ser parte del baile grotesco, pertenecer a ese juego en donde gana el falso narciso. Falso porque solo son un montón de entes inseguros buscando la aceptación del otro a través de la superficialidad. Ella a través de su máscara falsamente Narcisa, se introdujo en ese ejército, agasajado de alcohol y promiscuidad. Miradas iban y venían, roces constantes. En resumen, sexo a flor de piel. Extrañamente, disfrutaba de ese animalesco paisaje en donde gana el mejor postor. Por medio de su máscara, falsamente narcisa, se protege de posibles espolonazos que agrieten su disfrazada seguridad. Tan solo por ese momento experimenta una fingida tranquilidad. Luego de nadar en la multitud, emerge empapada de frivolidad. Exuda estupidez; ya es parte de esa extraña uniformidad, en donde cada uno de esos personajes cree, tristemente, en su singularidad. En un segundo de lucidez se da cuenta de la mediocridad de sus pensamientos acerca de esta gente. Se pregunta; ¿por qué ser parte de esta cantidad de hombres y mujeres sin rostro, entes no pensantes, en coma, que solo se dejan llevar por el repique de ese incansable tintineo musical?, ¿por qué querer ser parte de ese gentío sin un atisbo de profundidad? . Reflexiona, en solo ese segundo. Segundo interrumpido por el vociferar del anfitrión en aquel bacanal de placer. Sorprende su desplante, cual emperador en el coliseo. Como es costumbre se hace pasar al bufón de turno. La multitud chilla burlas grotescas. Disfruta de su aparente superioridad, goza con sus aires de divinidad en decadencia. Ella, atenta, solo escucha. Se siente ajena a aquel homicidio social. Cierra los ojos. Por un momento deja de ser partícipe de esta fiesta de máscaras. Ella es distinta y a veces se enorgullece de serlo. Abre los ojos, toca su rostro, lo acaricia: siente el plástico en sus manos. Ya es tarde, su máscara la delata. Finalmente, quiera o no, ya es parte de este festín de la apariencia. Solo se deja llevar por aquel tintineo musical. Baila, danza, suda hasta el amanecer. Tiempo en el que despierta y vuelve a ser lo que era antes.
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Alfonso Z P
Me gustó tu texto, retratas parte de lo que es hoy en día, el quehacer de ciertos
grupos juveniles y no muy juveniles también, llevando una máscara para esconder
sus propios sentimientos.
Te felicito por este trabajo en tu debut en Textale.
Abrazos desde Caracas: Alfonso
gabriel falconi
esta bueno porque alude a la masificacion que producen las mascaras que nos impone ,la sociedad
te mando un saludo