MARIE CURIE
Publicado en May 26, 2009
MARIE CURIE
Yo recuerdo a María. La recuerdo por todas esas cosas que al mundo, olvidadizo en su momento, le dio con eficacia rayada en lo genial. Detrás de su calmada juventud, como una flor feliz, cultivó lo que tanto deseaba, sin llegar a olvidarse de los bailes ni de fiestas alegres en París. La sombría Polonia de la época no colmaba sus anhelos personales, y en verdad que fue un hecho venturoso su partida voluntaria hacia el exilio. Precursora de mujeres liberadas dio un porrazo mortal a los prejuicios que reinaron y reinan sobre el mito de la poca inteligencia femenina. Demostró su valor en la Sorbona conquistando numerosos premios, hasta ser doblegada por la anemia producto de la mucha radiación.
Página 1 / 1
|
Ángel Pérez Vázquez