Sensacion interna, inexplicable,inentendible, sin pies ni cabeza. Quema, hiere, no deja respirar. Ahoga hasta hacerme perder el conocimiento. Conocimiento que solo a veces logro conseguir, atisbos de realidad que llegan como haces de luz, que se van en un abrir y cerrar de ojos.
Contención: es lo primero que se me viene a la mente, es lo que necesito a radiar. Extraño esa sensación. Deseo fingir fragilidad, quiero esos brazos devuelta, necesito esa fuking caricia otra vez.
Me defino dependiente, lo asumo, no se como enfrentar esta falsa adversidad armada en mi cabeza, con enemigos de papel, luchas internas, autocompasiones reiterativas, estados de animo cambiantes e inestables. Una montaña rusa constante, sin descanso. Ascenso y descenso, ascenso y descenso, muchas veces no existe una  pausa para respirar, solo son segundos entrecortados en donde miro sin ver.
Esta ciudad no ayuda. Metropolis estructurada, en donde todos caminan en fila, preocupados de su propia individualidad. Ella juega constantemente conmigo: a veces me guiña el ojo, otras, solo me escupe en la cara sin ningún remordimiento.
Que más da, es lo que elegi vivir. Opte por las típicas proyecciones de vida. Asumo que es díficil cortar el cordón umbilical, aún estoy en eso y muchas veces no quiero desconectarme. Después de todo, mi único deseo es salir ilesa de todo este fucking proceso.