Mi amado amante.
Hoy te vi despertar en ese lugar   tan ajeno y a la ves tan nuestro  tus ojos iluminaban la habitación, tu bello rostro se asemejaba al sol en verano.
Quise decirte algo pero  mis labios estaban sellado eras tan perfecto dejar de mirarte, era imposible.
Quise componerte un poema, pero, como hacerlo tu cuerpo contenía todas las palabras hermosas que usar una de ella seria un sacrilegio.
Muchas cosas pasaron por mi mente temía con todas mis fuerzas perderte.
¿Perderte ¿se que  seria difícil, triste, pero si llegara a pasar con dolor en mi alma lo aceptaría.
Te recordaría  siempre y en mi alma te llevaría, estarías  cerca de mi amándome abrazándome besándome créeme esas cosas maravillosos
Jamás las olvidaría.
Pero aun no ha pasado eso, aun eres mío y estas junto a mi, me gustaría adivinar tus pensamientos    retenerlos ser la única en ellos.
Se que podrían pasar miles de noches miles de días pero dejar de ser lo que eres jamás pasaría, aunque te amara nada cambiaria
Margarita Elena.