No puedo arrancarte de mi mente.
Tu nombre, susurrado por cada uno de los latidos de mi corazón acaricia mis oídos.
Tu rostro, bosquejado en cada esquina de la noche, que anida sonidos lejanos, anónimos, desadormece mi mente.
Noche arropada en aromas miles, confundidos, abigarrados; sin embargo, evocan cada uno de ellos algún fragmento de tu piel que adivino revestida de la suavidad de la seda, de la tersura del terciopelo que incita un apetito insaciable.

No puedo arrancarte de mi mente.
Vas creciendo en mí de manera desbocada, como un irrefrenable torrente de sentimiento inundando todo mi ser.Siento el amor crecer con desmesura, recorrer mis venas, la añoranza de no tenerte cerca, la nostalgia de tu sonrisa dibujada en una irresistible atracción.
Vives en mis sueños insuflando vendavales de dolor y dulzura, inquietando mis somnolencias; plagando mis noches de insomnio y desasosiego.
Tu imagen, perfilada nítida en mis recuerdos, solivianta el alma intranquila.
No puedo arrancarte de mi mente.
No quiero arrancarte de mi mente.