Para mirar de frente primero hay sacar las nubes que tantas veces se acumulan en los ojos, o esas basuras que no nos permiten ver con suma claridad el norte de nuestra vida. 
Siempre es más fácil ver lo que los otros están haciendo, para de algún modo vernos nosotros mismos( obviando que es en uno mismo ,donde hay que mirar primero)  y  ahí se va en criticar no a veces con cuidado o mesura ,sino con tenaz elocuencia y no muy constructiva ,por ej. que lo visto o realizado por aquellos quizás está muy mal encaminado , no como uno lo haría; claro siempre y cuando sea eso lo que nosotros quisiéramos o nos atreveríamos a realizar , ya que es mejor criticar sobre lo que se ha hecho que contribuir desde el inicio a la tarea a la cual estamos haciendo el alcance; es que trabajar con otros tampoco es fácil y nadie ha dicho que así sea , pero hasta que te encuentres en la situación , te das cuenta del desafío  y al cual que hay que hacer frente.
Pocas veces , decimos las cosas de frente, muchas veces nos valimos de terceros para transmitir lo que nos aqueja , porque tenemos una visión enjuiciada del otro, entonces en vez de mejorar esa mirada y la comunicación, empeoramos las cosas y peor aún,  somos capaces de amonestar a esa persona que tuvo nuestra misma actitud ...¡aquello no tiene sentido! , pero ocurre más seguido de lo que uno se imagina y eso perjudica más nuestras relaciones.
Aunque cueste mirar de frente, porque para hacerlo limpiamente hay que enfrentarnos con nuestros propios desacomodos íntimos , debemos tratar de realizarlo sin temores, de esa manera estamos dando paso a ser honesto con uno mismo y a ser sinceros con los demás.
Una manera para  llegar a ser auténticos ,algo que es de largo caminar.-