HIJO DE LA NOCHE
Publicado en May 14, 2010
HIJO DE LA NOCHE.
Lo habían golpeado tan fuerte que su cuerpo yacía mallugado bajo el cielo nocturno de octubre. Iba a llover y él lo sabía. Taciturno, observó las estrellas, mientras las primeras gotas de lluvia caían sobre su rostro. <<Al menos no me han matado>>. Pensó. Se tocó la frente, le ardía como una horrible quemadura en la que el fuego aún chamuscaba la carne. La sangre recorría tres cuartas partes de su cuerpo y formaba un charco debajo de él. La luna brillaba en el cielo y lo iluminaba. Lo reclamaba como un hijo de la noche. Trató de levantarse, pero le fue imposible. La lluvia se intensificó. Él observo desde el frío suelo. <<Parece una lluvia de estrellas o de hermosos cristales>>. Se dijo a si mismo. Entonces le dieron ganas de llorar, pero reprimió sus lágrimas. No estaba dispuesto a que su madre, la noche, lo viera llorar. Consultó su reloj, casi era medianoche. Hizo un segundo intento por levantarse, apoyó las palmas de sus manos y las suelas de sus zapatos en el suelo y trató de impulsarse. Sus muñecas tronaron, sus talones crujieron y sus omóplatos temblaron. Finalmente, su cuerpo cedió y cayó y se estampó sobre su propia sangre. La noche lo había adoptado como su hijo propio y, esta vez, fue para siempre. Su cuerpo sin alma yacía tumbado allí mismo al día siguiente.
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Salvador David
Roberto Langella de Reyes Pea
No tenés una sola falta ortográfica, sabes puntuar y acentuar, no tenés fallas ni sintácticas ni semánticas, tenés buen manejo de los tiempos verbales, sabés encomillar, sos amable y respetuoso del lector.
Tenés buen ritmo, el desarrollo de tu relato es muy equilibrado.
Por mi parte, bienvenido al mundo de los escritores, sos un muy buen escritor, como pocos hay por estos lares. Generalmente no comento a pedido, lo tuyo fue una excepción, porque creo que la merecés.
Escribís realmente bien, sí que por joven, no permitas que te hagan pagar derecho de piso. La mejor manera de que te conozcan, aquí, es que leas a los demás y los comentes, para que luego los otros hagan lo mismo con tus trabajos.
Tenés la capacidad y las herramientas para relatar la historia que se te ocurra, aprovechalo. Un abrazo y suerte.