Tomando aire de todos los cielos antes de combatir.
 
Con un corazón colmado
De amor y valentía
Decidido.
 
Tan solo eso.
 
Un corazón que también sufre,
Por no desear ni comprender la guerra.
Compungido.
 
Tan solo eso.
 
Será la lírica el secreto de tu batalla…
Antes y después del combate.
Antes y después de la victoria.
Antes y después de la gloria.
 
Serán tus lágrimas eclipsadas en todo su brillo,
Alineadas con el brillo ardiente del sol,
Y con la luz del brillo del filo de tu espada…
Las que iluminen todo en tu camino,
Desde que lloras dolido de amor, antes de combatir,
Observando el último amanecer que trepa por tu alcoba.
 
Será el roció de los cielos,
Mezclados con la incomprensión de tus lágrimas,
En madrugadas de rosas que no desean bañarse…
Antes de cada combate fatal,
El mismo que refresque el dolor ardiente y devastador,
Que inunde tu alma guerrera y bárbara en medio de la batalla.
 
Serán los destinos…
Los principios y honores…
Tú lucha.
Tu misión y propósito…
Para que sea otro quien escriba a cerca de tu destino,
Luego, cuando partas…
Luego de que tú ya lo hayas forjado.
 
Y así descubrirán el misterio de tu voluntad,
La cual dejará de ser secreto.
Ellos sabrán que:
 
Fue la lírica el secreto de tu batalla.
Solo humano.
Caballero y poeta.
 
SIR MARIAN
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