DOLOR
Publicado en May 14, 2010
DOLOR
Le encantaba que lo golpeasen. Aún más si se trataba de un golpe lo suficientemente fuerte para dejarlo inconsciente. -¡Vamos, hazlo, golpéame!-. Gritaba él. Estaba desnudo sobre la cama. La mujer frente a él lo miraba dubitativa y atemorizada. -Pero, Marlon, mi amor...te voy a lastimar-. Dijo la mujer. Estaba parada frente a la cama, vestida sólo con unas pequeñas bragas rojas y un sostén del mismo color. Por un momento, el ruido en el cuarto 302 del hotel San Francisco se vio transformado en un incómodo silencio. Después de un rato, Marlon se incorporó en la cama y fue hasta donde estaba la mujer, le agarró los cachetes y la besó en la frente. -Pégame o yo te pegaré-. Susurró Marlon al oído de la mujer y volvió a acostarse en la cama. Hablaba en serio. La mujer aspiró profundo, tratando de contener las ganas de llorar. No tenía fuerzas para golpear a alguien que amaba, ni siquiera por diversión. El hombre lo sabía y disfrutaba de aquel dolor que ella sentía y el sometimiento que resistía. Aquel día era su sexto aniversario de bodas.
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raymundo
Salvador David