Sistema. Somos un sistema de cuatro A.B .C Y D, que, según su significado debería funcionar a la par, uno más uno. Lamentablemente no funciona como debiera: uno de los personajes, específicamente D funciona dentro de su individualidad, no pensando en el bienestar grupal, él los anula, los raya, los elimina. el resto de los integrantes no entiende la razón, se pregunta, reflexiona, carcome por dentro.
Este individuo es egoísta, extrañamente egoísta ya que fue formado al igual que el resto de los integrantes con una sola misión: mantener la armonía del grupo. él solo piensa en sus sensaciones, sentimientos y pulsiones. Curiosamente pone mucho énfasis en sus pulsiones.
Quizás se siente vulnerable o quizás no. quién sabe, nadie es capaz de quebrantar su denso caparazón. Solo es un libro abierto para quién no debe. no se da cuenta que esos otros no estarán en el día final. Los únicos que seguirán junto a él son los integrantes de su sistema. él se tapa los ojos ante eso.
la integrante C a veces se cansa de ser parte de este conflicto dentro del sistema, ya que ésta situación la está afectando mentalmente. Por las noches sueña con depresiones, soledad, aislamiento. Tiene miedo con lo que pueda pasar con su andamiaje que a pesar de todo tanto quiere. Ah,¿ mencione los constantes estados de ánimo por los que pasa C?. Creo que aquí quedan en evidencia: arriba y abajo.
El líder ha intentado de todas las formas llegar al pequeño D: conversando, escuchando, evadiendo, dejándolo ser, interpretando el rol de terapeuta que tan bien le funciona con el integrante C. No hay caso. Nada funciona con este autómata empedernido.
El cabecilla a estas alturas, duda de su capacidad, llora, se expresa, se confunde, para finalmente caer en coma. Está pensando seriamente en vivir en negación. No puede aceptar que D sea parte de esa D-generación que nadie entiende. lo más probable es que ni él la entienda. Solo quiere ser parte de ella para no quedar fuera, para no ser menos dentro de ese gran circuito compartido llamado juventud. C piensa que está muy equivocado, ¿por qué actúa de esa manera tan imbécil? ¿ Creerá, dentro de su pequeña cabeza que esa es la manera de madurar  y enfrentar a ese gran mural llamado mundo?. Estas son preguntas que no tendrán respuesta, ya que D, la mayoría de las veces, juega a hacerse el sordo.
C se llena de angustia al pensar que fue criada igual que él, sin distinciones. Fue programada para la misma misión descrita antes: mantener el sistema arriba, tranquilo y sin sobresaltos. Se pregunta: ¿por qué son tan distintos?, ¿por qué uno expresa y el otro evade?, porque uno crea sentimientos y el otro pulsiones?, ¿ por qué uno respeta al líder y su sub líder, mientras el otro constantemente los desafía y los patea en el suelo? Miles de preguntas segundo a segundo, a  veces desearía desconectarse del sistema y del gran circuito. No puede. No quiere. Ama por sobre todas las cosas a su andamiaje de protección.
Recuerda con nostalgia los días en que todo iba bien, en donde A.B.C Y D eran un gran sistema que funcionaba del todo. Despierta y llora. Ya nada será como antes. Piensa en el silencio y su mente queda en blanco.
Finalmente,  B, el sub líder, grita y vocifera, pero todo por dentro, ya que es incapaz de expresar el dolor que siente al ver que su sistema se derrumba de a poco. Lo único que quiere es ayudar al pequeño D, entrar en su juego y lograr en algo, entenderlo. B es el más angustiado de todos, pero eso nadie puede saberlo. Esto no corre por sus venas. ¿Demostración de flaqueza? Él no fue guiado por ese camino.
Este sistema, algún día volverá a la normalidad, o quizás mute y sea idéntico al resto. Caerá en la individualidad, el egoísmo, la sordera y el mutismo infranqueable del que siempre se han escapado.