Si alguna vez, aburrido de la rutina,
cansado del paisaje o distraido,
hurgando en tu memoria
llegaras a recordarme,
te pido que no me busques.

Porque ya son demasiadas
las noches que pasé
desvelada por la incertidumbre
de no saber de ti.

Abrazada inultilmente
a los recuerdos de tu mirada,
de las sonrisas que me dabas
y me quitaste sin decir nada.

A las palabras que me decías
mientras creía que te tenía
y esos momentos que alimentaron
cada visión de mis fantasias.

Esos abrazos improvisados
que me alentaban y me hacían daño.
Esa endulzante compañía
que un día mágico lleno mi vida.

Esas palabras que no te dije
esos sentimientos que nunca quise
esos pensamientos que monopolizaste
esa angustia tan dura y paralizante.

Esa manera loca en que lo lograste
hacerme a tu voluntad, y luego escaparte
refugiarte en etiquetas que luego quitabas
para disfrazar todo y no acordarte de nada.

Esa imagen dulce que me vendiste
del amigo fiel que prometiste ser.
Ese olvido amargo que me regalaste
sin notar que te llevabas mi orgullo por delante.

El dolor punzante y amargo que tengo
desde que te fuiste de todos mis terrenos
este disgusto que quedó de recuerdo
de todas tus mentiras y tus falsos intentos.

Dime si en verdad no puedo hacer nada
dime que se termina, que esto algun día acaba.
Dame alguna razón para amigarme, tal vez
con todo eso que un día pensé que podías ser.

Ya no quiero seguir bloqueada,
parada esperando
donde no se espera nada.
En esta espera que desespera
y que es inutil, y no vale la pena.

Después de todos esos recuerdos,
tan amarillos y de tanto tiempo,
llega este hoy tan abrumante,
lleno de grises a cada instante.

En que te apareces sin avisar,
dejando huellas por donde vas,
sembrando historias en mi memoria,
viendo que sigues y que ya no te importa.

Esas sonrisas que me dedicabas,
que contagiaban toda mi alma,
ya no las veo ni las imagino.
Dejaste todo tan intranquilo.

Y ahora que, despues de tantas vueltas,
decidi dejarte y seguir adelante,
no quiero que con ese sabor amargo
vuelvas para desarmar mi pais inventado.

Ese que inventé para olvidar el mundo
en que solo era feliz si estabamos juntos.
Ese que soñé para dejarte afuera,
para imaginarme mil canciones nuevas.

Ese lugar tan inconsistente
en que no importaba si estabas presente.
Esa dimensión que salvó mi vida
y que poco a poco, sanó mis heridas.

Ese en el que el amor siempre es correspondido
y los recuerdos que duelen se echan al olvido;
ese en el que un día de lluvia me escondí;
ese en el que ya no hay lugar para ti.
 
 
 
DanielaTatiana
*Danyella*