DE DANZA, EN DANZA
      
    Considerar el arte danzístico, sin mencionar  la originalidad de Isadora Duncal. Es olvidar su gran deseo:
         "lo que yo pretendía era que la mente y espíritu fuesen motores del cuerpo y lo   
          elevaran sin esfuerzo hacia la luz".
   En verdad, fue una mujer extraordinaria que nació en San Francisco (California)  en el año 1878. Al observar el mar,  logró constituir la idea fundamental que deseaba imprimirle a este arte , de él asimiló el ritmo y la libertad de la naturaleza. No fue una niña común, desde muy pequeña demostró  su objetivo existencial, como lo fue: liberar a la danza de los antiguos esquemas a los cuales estaba sometida. Con apenas 7 años había formado su primer grupo de alumnos, entre quienes se contaban chiquillos que empezaban a caminar. Posteriormente, junto a sus hermanas impartió clases a las niñas del barrio y más tarde a la burguesía de su país.
    La pobreza la relegó de recibir estudios formales de danza clásica, sin embargo tuvo como maestros a filósofos y poetas que amaba, al igual que la música y el arte griego.
    En busca de realizar una carrera artística, se dirigió a Nueva York y posteriormente a París. En la época de primavera de 1903. Allí bailó, poniendo el alma. Los críticos no sabían que decir sobre la actuación de la bailarina que presentó su arte en el teatro, Sarah Bernhardt. Ella había actuado de una manera particular, casi insólita. Se había desplazado con los pies desnudos y una túnica griega que le cubría todo el cuerpo.
     Unos opinaban que era una búsqueda para salir de todo lo establecido; para otros era revivir la danza griega. Pero esta bailarina norteamericana de origen irlandés, no poseía estudios formales de danza. Sólo tenía la búsqueda de la libertad y la espontaneidad
          "su práctica consistía en expresar de manera libre e improvisada con su cuerpo lo que la música le sugería"
     Las bailarinas griegas pintadas en cerámica y el movimiento de la naturaleza, sería su inspiración. Su arte fue amado y detestado tanto en Europa, Rusia, y América.
     Verla danzar creaba asombro y era considerada maravillosa por muchos, sin embargo nunca fue aceptada. Sin embargo, siguió adelante y sus palabras eran: -------
           "El movimiento es una expresión emotiva y lírica, que no tiene nada que ver con   
           las palabras. La pantomima sustituye los gestos o las palabras, de tal suerte que   
           no es ni arte del bailarín, ni el arte del actor, sino un género intermedio."
   Esta bailarina se identificaba por su juventud y valentía que iban unidas por su generosidad con que brindó su arte a todos quienes la visitaron.
          " aún para los limpiabotas hubiera bailado si hubiera sido eso lo que ellos pedían"
    Sus detractores la consideraban soberbia y orgullosa, incapaz de romper los paráme-
tros  de la vieja Europa (por su condición de Americana). Sin embargo, nunca se limitó
          " He venido a traer a Europa el renacimiento de la religión por medio de la danza
             el conocimiento de la belleza y la santidad del cuerpo humano, mediante la -
             expresión de sus movimientos"
   Después de mucho trabajo y esfuerzo conquistó fundar una escuela de baile, particular. Se fue a vivir a Grecia, elaboró un templo griego y a sus discípulos los llamaba "los del clan Duncan" los cuales eran vegetarianos y escuchaban música espiritual. Su vida fue modificada por completo. Ella señala:
             " Cuando recuerdo aquel año pasado  en Grecia, pienso que   fue un año    
               realmente hermoso fue el esfuerzo de encontrar las huellas que dos
                mil años atrás, dejó una belleza que quizás no comprendíamos,"
    Desafortunadamente, Isadora alcanzó el triunfo en su arte, mas no en su vida personal
Se divorció  del millonario Singer -el de las máquinas de coser- tres de sus hijos murieron de manera trágica y luego, ella misma pereció en una muerte absurda. Paseaba en un auto Bugatti - un deportivo descapotado de la época- y su larguísima bufanda la estranguló al enredarse en una de las ruedas del vehículo.
     Isadora, niña de grandes sueños y posteriormente mujer constante y decidida colocó los lineamientos del ballet moderno únicamente con la fuerza de su carácter y la belleza expresiva del cuerpo humano.