DE CUANDO MI TATARABUELA PELEO CON EL DIABLO
Publicado en May 29, 2010
DE CUANDO MI TATARABUELA PELEO CON EL DIABLO.
Zic sentado en la acera jugueteaba incesantemente con el celular, a sus escasos diez años, muy precoz para sus aventuras y desventuras, ya pertenecía al mundillo de la calle. El y los nueve párvulos que le seguían se adueñaron de la esquina pretendiendo ser hombres apenas soltando la teta. Estos mocosos, que deberían de estar aprendiendo las operaciones básicas de matemáticas, que deberían de estar conociendo la historia local y la biografía del libertador. Estaban Allí mascando chimo, fumando cigarrillos y hablando de mujeres, mientras veían videos y fotos impúdicas en el celular de ultima generación, mientras sus bocanadas de humo impregnaban el aire de olor a tabaco. -Bueno el condenado, mascullo Zic. Lanzó un escupitajo al suelo, rozando los zapatos de Luis "Palo flaco", quien brinco evadiendo las salpicaduras del líquido, espeso y marrón. Saboreaba un tabaco de los buenos, de veinte Bolívares. A él, como jefe, le correspondía el privilegio de fumar tabaco, el resto fumaba cigarrillos de cualquier marca y preferencia. _ Pá echarle una probadita, le rogo Frank "cabeza é loco". Aquella voz que lo encrispaba y molestaba, lo saco un poco de quicio. Lo miro de reojo, arqueando una ceja. Torció la boca en señal de desagrado. Nunca le había gustado aquel chiquillo de sonrisa esdientada y de ñapa con caries. Imagino su tabaco enmarcado entre aquellos dientes y el cuerpo se le espeluco, dejándole una sensación maluca. "humea tus cigarros" le susurró entre dientes, y luego sacudió la cabeza y se concentro en una linda mulata dotada de hermosos atributos. Los chamos pertenecían a la cuarta generación, de aquellos hombres y mujeres que se quedaron en el pueblo, cuando exploto el boom petrolero, sin saberlo sembraron lentamente las semillas, multiplicándose de generación en generación, vivificando al lugar, que ahora le correspondía luchar por otras cosas. Estas inocentes criaturas que no conocieron las calles de tierras, que nunca habían oído hablar de los toros coleados por las calles polvorientas, del cine plaza donde se proyectaban las películas a cielo abierto. De las crecidas de los ríos naranjo y capa, cuando los invierno, eran inviernos, días de truenos y tempestades, llovía a cantaros y las aguas arrastraban el lodo que bajaban del cerrito y lo depositaban en las calles, formando aquellos barriales donde los carros roncaban, aullaban, tratando de salir de aquel barro espeso que los atrapaba. Durante aquellos aciagos días el terruño no aparecía ni por error en el mapa político territorial de la Venezuela de entonces. Aquellos días de los bisabuelos de Zic pasaron, y hoy por hoy, el pueblo brilla con luz propia. Con un crecimiento demográfico abrasador, es una parroquia muy popular, visitada con frecuencia por los citadinos que viene en busca de armonía con la naturaleza. ¿Qué cómo ubicaban el pueblo? Difícil empresa en el pasado, hoy con solo presionar una tecla se puede ubicar en google earht o google maps, amén de aparecer en internet en cientos de páginas web. Sitial turístico por excelencia, muy visitado en semana santa. Pero el boom de gente y carros ocurre todos los 19 de marzo, fecha especial consagrada por la feligresía desde el año 1711. Momento consagrado para celebrar el día de San José: patrón celestial. Los tiempos han cambiado demasiado rápido, y el viejo terruño no se escapaba de la expansión arrolladora de las vanidades que aparecían a cada momento. Ahora muchas familias no se enfrentaban a la pobreza, a la desidia y la soledad, ahora se enfrentaban al mal uso de las herramientas tecnologías, a los vicios y al pasado que muchas veces regresaba violentamente a saldar viejas cuentas que no se habían pagado. Los días pasaban y Josefina, su madre, cansada de aplicar todas las estrategias recetadas y no recetadas por los sicólogos, estaba tocando fondo tratando de corregirlo. "la culpa la tienen el condenado internet y las nuevas leyes que los desorientan dándole tantas libertad, a malaya los viejos tiempo" se quejaba mientras terminaba de preparar el almuerzo. En la sala, el gato maulló dando contorciones en el aire, al recibir una descarga eléctrica. Con los pelos de punta salió disparado buscando la puerta de la cocina. Zic riendo a placer de su aventura, recogía el cable y lo desenchufaba. Su madre no lloro esta vez y tampoco lo castigo. Aquel mediodía hecho mano de su ultima carta, herencia de la bisabuela, quien le quitaba mañas y malcriadeces a los muchachos más rebeldes, desde bañándolos con orine, hasta ofreciéndoselo al mismo Belcebú. El reloj de pared marcaba las 11:55 cuando, exasperada, le gritó. _ ¡Muchacho del demonio, mira que el diablo esta detrás de la puerta! _quien dijo eso - Le respondió. Un cosquilleo le recorrió las piernas, pero más pudo su voluntad que el miedo. Si algún temor guardaba en su mente, provenían de aquellos cuentos de brujas, sayonas, muertos y aparecidos que su madre le contaba para que no saliera en las noches. Recordó el video juego "agarra por la cola al diablo y se el dueño de las calles. "De ser cierto" pensó, lo atrapare con los trucos del juego. El tono de voz y la expresión en la cara de su madre lo envolvió entre pensamientos enredados. _ ¡Si allí esta todos los mediodía! Exclamo, para llevarse a los muchachos, groseros y malos. Empezaron a sonar las doce campanadas, del reloj de la iglesia del pueblo. _Hablando del rey de roma y el que se asoma, dijo la madre al ver descompuesto el rostro de su hijo. Un silencio siniestro los rodeó. El aire limpio y fresco, enrareció de pronto y se convirtió en un vaho hipnótico. Ella se acordó que el diablo tienta, a los mediodías por que según las crónicas a esa hora Caín mato a su hermano Abel. Se asustó pero ya no había tiempo para arrepentirse. Una imagen se apodero de su mente y en centésimas de segundos se proyecto en la neblina espesa y fría del subconsciente. Allí vio a su abuela invocar al demonio un mediodía, en agria discusión con su hijo Martin, la oveja negra que nunca quiso entrar al redil. ¡Ojala te lleve el diablo! le soltó las palabras heredadas de generación en generación. Rojito se apareció saltando y aplaudiendo en medio de la sala diciendo "es mío, es mío". Josefina nunca supo si fue cierto lo del diablo danzando y saltando. Pero si fue cierto que Tres días después el muchacho moría ahogado en las profundas aguas oscuras del pozo de las titiaras. Las corrientes traicioneras lo atraparon aquel mediodía, el remolino misterioso cobraba una vida más. Cuando el destino llama no hay advertencias, todo pasa inadvertido. En su rabia por jugar con su suerte, la madre enloquecida de dolor arrojo un machete en cruz al pozo conjurando al diablo y retándolo a pelear bajo la sombra de la oscuridad de la media noche del día fatal. No se apareció Belcebú, pero al día siguiente comenzó a mermar la profundidad del pozo, lentamente se fue rellenando y al cabo de siete días solo era una playa de arena. La voz de la anciana le recordó en la lejanía "pase lo que pase cuida que no saquen la cruz de machete del arenal". La puerta rechinó. Cuatro ojos abrieron sus pupilas al máximo. Las palabras de la anciana golpeaban su mente "no saques la cruz del arenal no la saques, no permitas que la saquen". No le dio tiempo de sujetarlo, fue muy tarde cuando dio en cuenta que había caído en tentación al igual que su bisabuela. El muchacho, rebelde al fin. Salió al encuentro del diablo. Y en efecto lo encontró. Lo miro de arriba abajo, no tenía cola ni cuernos, y ventilaba sus orejas puntiagudas. Sin mostrar temor alguno le dijo: _Usted es mío. _ ¿qué, cómo, cuándo, dónde? -Contesto el diablo sorprendido- Caramba como los tiempos pasan. Inmediatamente metió sus manitas en el bolsillo y saco un Dvd con el video juego y se lo mostro, diciéndole. _ Aquí te tengo grabado, agarrado por la cola. Por eso es que no la tienes. Rojito miro el disco y en milésimas de segundos escaneo el video juego y en efecto vio cuando un niño le cortaba el rabo y la mostraba a sus compañeros como trofeo, era el rey de las calles. De súbito arrojó una impresionante carcajada, dio dos pasos y salió detrás de la puerta, mostrándole su reluciente cola, que desenvainaba instantáneamente. _Jajaja jaa ja, es solo un juego mírala donde esta, mírala como se mueve. Quiso al fin impresionar al muchacho y que el miedo dominara su voluntad. Pero que va, como un lince salto Zic y Lo agarro por el rabo, el cual apoyo sobre el hombro halándolo hasta donde su madre. Rojito con los ojos desorbitados por la sorpresa, estiraba el cuerpo y los brazos hacia adelante buscando equilibrio. Iba en retroceso apoyado en los talones que humeaban al roce del suelo. _Tenías razón madrecita, encontré a Lucy detrás de la puerta, dijo mostrándoselo. Alucinada por la impresión quedo muda y pelo los ojos casi saliéndosele de las cuencas. Y al siguiente segundo se desmayó, cayendo de palmo a palmo en el suelo. Al rey de las tinieblas le brillaban los ojos, casi se le salían de las cavidades. Brincaba, halaba y se retorcía sin éxito alguno. _Es maldad que patalees que estas en los hombros de zic, se mofaba. El maligno recordó aplicar aquello de "más sabe diablo por viejo, que por diablo". Tardo más de dos horas tratando de persuadir al niño, de cambiar su libertad por nintendo, bicicletas juguetes, etc. Pero que va el chico lo quería a su servicio y mostrárselo a sus amigos. El cornudo, aplico el plan B. Comenzó a correr a velocidad vertiginosa por el jardín de la casa, y mientras más duro corría, Zic más se aferraba a la extremidad. Exhausto se detuvo y .sin perder tiempo comenzó a botar llamaradas de candela por la boca, por la nariz y ojos. Ahora era el chicuelo quien reía a carcajadas. Saco un tabaco del bolsillo e irreverentemente le pidió encenderlo. _ Me das lumbre Lucy, inventa otra que esta no me asusta- lo retaba. Enseguida el maquiavélico comenzó a crecer y crecer, sus piernas delgadas y flacas se estiraban como goma de chicles y las rodillas sobrepasan las líneas de cables de la luz de las calles. Ya se estaba soltando, cuando le oyó decir: "agáchate que ahí viene el cura". Ignorando los acontecimientos a varias cuadras de allí el párroco caminaba con su cruz en la mano. El cachuo no quiso que se armara una sampablera, "más sabe diablo por viejo que por diablo" dijo y se agacho y enseguida sintió un bulto a la espalda. Lucifer corcoveaba como potro salvaje, tratando de quitárselo, él se aferraba su cuello con fuerza. Los Brincos y bufidos se multiplicaban, soltando además fuego y azufre por las narices. De nada le valió sacar sus relucientes cuernos el símbolo del mal, Zic los agarros y le gritó al oído. _ hay que tomar la vida por los cachos. Como la nueva Dodge RAM. Jugueteo sobre sus espaldas. "esta vez no triunfaras, le murmuro una voz espectral al diablo, eso de que más sabe diablo por viejo que por diablo es una verdad". Inmediato sintió que se multiplicó el peso y entre espolones, brincos y relinchos, el diablo cayo al suelo de bruces. Zic dio vueltas sobre el suelo gris y quedo acostado inconsciente sobre las matas de margaritas. De nuevo todo quedo en silencio y el aire enrarecido se fue despejando, el vaho hipnótico discurría entre las ventanas llevando consigo el olor de azufre. Lucifer se convirtió en un pájaro de plumaje exótico y multicolor. Abrió el pico y dijo: _ si me ven hermoso me querrán tener, si me ven feo y gris nadie me querrá, estoy en el mundo del deseo y las vanidades. Luego alzo el vuelo y se posó sobre las ramas de un mango. Allí pensó "caray, como la televisión, el internet y las nuevas tecnologías han degradado mi imagen que ya nadie me tiene miedo, tendré que evolucionar o alguien creara un nuevo demonio para estas nuevas generaciones". Derrotado solo le esperaba la llegada de las tres de la tarde, cuando se reabría nuevamente el portal y así escabullirse por detrás de la puerta, a sus aposentos. Desde allí, regreso el tiempo y pudo observar que el reloj de pared marcaba las 11:55 y el chamaco reía a carcajadas al oír el maullido espeluznante del gato y salir despavorido con la cola en alto cruzando la puerta de la cocina. Vio a la mamá de zic encolerizarse y encomendarlo al demonio. Luego cruzo la vista y allí estaba ella, la bisabuela y con ella estaba Martin. La recordó cuando se decidió a morir por que si, siete días después de enterrar a su hijo. Su alma no espero ni por el velatorio de su cuerpo. A escasos segundos de morir, ya estaba en las puertas de las tinieblas gritándole: "yo no me revente las entrañas pariendo a mi muchacho para que se fritara en aceite azufrado por la eternidad. Así que si no quieres enfrentarte al dolor que siente una madre al parir un hijo, es mejor que me entregues su alma. Ya yo estoy pagando por mi error". _ ¿como enfrentar el dolor de una madre arrepentida? ¡Ahí si no me meto yo! Exclamó. Ahora estoy perdiendo esta batalla y viéndola convertirse en el Ángel de la guarda de su familia. A las 11:56 de aquella mañana el cuerpo etéreo de la bisabuela ocupaba el cuerpo de su tataranieto al ver que el demontre acudía al llamado. De la boca del crio se oyó "mas sabe diablo por viejo que por diablo, las experiencias son las que nos acorazan el alma". Y se fue a pelear con el diablo. Encuentro que le negó aquella tarde fatal cuando las aguas tenebrosas del pozo de las titiaras le arranco la vida a su hijo.
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florencio
saludos...
Daniel Florentino Lpez
Ya no se respeta
ni al rojito jaja.
Buen relato, entretenido
Saludos cordiales
Daniel