"Sé que se va a marchar y vosotros no lo podréis impedir. No hay otro jugador como él en su posición. Es muy fuerte en el uno contra uno. Casi nunca se le puede quitar el balón, marca goles, asiste y es determinante. Sólo tiene un equipo. Ni por 30 millones de euros jugaría con vosotros que tantas veces le habéis traicionado. No se quedará. Entrará en Madrid no por la puerta del Bernabéu  sino por el Puente de Segovia. Se pega tantas palizas físicas que nadie puede aguatar sun ritmo y cuando todos están ya agotados él aumenta más su potencia. Yo lo sabía. Tendrá el éxito que se ha merecido. Ha elegido el número 8 y llegará a la cumbre. Jamás ha perdido su Fe en mis Promesas. No está ya cómodo aquí. Es un superclase y lo demostrará una vez más cuantas veces sea necesasrio. Sabe que lo han situado en el puesto dcimocuarto pero yo sé que es número uno de mi ránking y eso es lo único que le importa. Para él no es una obsesión jugar en la Primera. E incluso rechazó tal oportunidad. Tiene una pegada tan descomunal que me ha dado el juramento de no utilizarla nunca contra nadie. Ni tan siquera con los múltiples y enviviosos Judas que le han traicionado. Es el verdadero ordenador de su equipo. Prefiere jugar en los campos de arena y suelo duro antes que en los mullidos céspedes de los grandea estadios. Es en esos campos humildes dónde se siente cómodo y realmente feliz. Jamás dejará de ser un Atleta de Cristo. Es tan extraoridinario atleta que no os estoy hablando de Kaká, sinmo de alguien verdaderamente superior"