Batiendo el parche,
sumándo incrédulos,
nada es tan fácil como parece.
Pasión que arde, fe empecinada,
sed polvorienta atragantada.
Vanos discursos,
torva manada que castigada
vive a los tumbos,
busca su rumbo, infelíz su mundo
escarmiento al centro
de su morada.
Batiendo el parche,
sudando sueños,
nada es difícil esta por verse.
Subir los brazos,
amar con ganas,
aunque te duela cada mañana
como un puñal que se regodea
de izar bandera en tus entrañas.
Será muy cerca, cerca del rito,
del mate amargo, hijos, futuro
y ella en tus brazos,
viento ilusión que despacito
batiendo el parche
viene marchando.