Sin pestaar.
Publicado en Jun 10, 2010
Sus ojos tan abiertos, como la luna mas llena, van absorbiendo la realidad
mientras se deforma la fachada de sus sueños y aunque sus crueles manos de enredadera, con espinas agudas la envuelven y pinchan su iris, no logran hacerla pestañar. Así empieza la cuenta regresiva hacia lo incierto que espera, al final del camino del invierno interior. Allá muy adentro la fiebre derrite la nieve que ahora es agua, agua que brota, agua que limpia, como anticuerpo del alma lavando el dolor, arrastrando en su caudal todo lo sucio. Sus ojos sangrados tendrán que elegir que rescatan de la corriente: su alma, su fe, o su corazón.
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Rojoprofundo
Carol Love
beso grande, poné todos de nuevo, me encantan
Guillermo Capece
extraño poema y a la vez suena poetico, con bellas imagenes; me gustaria leer mas de lo tuyo, para decirte algo mas preciso.
Saludos
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
saludos
Félix