Estoy leyendo un libro de Manuel Cruz. Subrayo un párrafo que dice: "... pero la palabra hablada sólo puede ser escuchada por los contemporáneos, mientras que la palabra escrita se despega hacia el futuro, está abierta al tiempo...".
Cierro el libro y comienzo a pensar. En el sentido del que habla Manuel Cruz tengo una referencia de Wittgenstein, Dijo algo así como que la escritura es un conjunto de expresiones que gobiernan nuestros rumbos. Cuando empleamos el lenguaje escrito, razono yo que estamos perpetuando nuestros "universales". Hemos salido de la interpretación de los axiomas determinativos que nos aprisionan en las teorías y nos abrimos a los ejes de la interpretación de la vida. Recuerdo al checo Tugendhart hablando de autoconcienca y autodeterminación. Pues eso es...
Al escribir libres de axiomas teóricos estamos realizando una práctica de nuestro caminar por el interior de la vida. Es dibujar un marco global de nuestras propias argumentaciones. Como somos seres humanos nos diferenciamos del resto de la Creación por el uso del lenguaje escrito (hay animales que tienen lenguaje hablado) y con la escritura tenemos la capacidad de deliberar y hacer que dichas deliberaciones nos presenten ante el mundo como recreación propia. Digo recreación porque detrás de toda creación siempre hay un proceso evolutivo que nos vuelve a ir recreando sucesivamente. Es lo que podríamos llamar, si me permiten los teóricos de la filosofía, el metalenguaje de nuestra conciencia.