DOS RAZONES
Publicado en Jul 12, 2010
Mamá posó su mano de calor intenso por mi cabecita que apenas veía todavía bello el placer adentro y ya fui del mundo, fui del universo, me dieron un nombre, lloraron, rieron, crecí me hice hombre, viajé por la vida, amé y engañé, trabajé y estudié sin salir de la fila. ¿Que sueño le dejo a mi hijo, que fe, que pasión? Aquí dejo este recorrido, corazón y memoria, dos razones me habitan y se irán conmigo.
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Jorge Dossi
Besos
Jorge
Jorge Dossi
Yo también recuerdo un pequeño poema que mi padre le había escrito a una novia de su infancia, esos amores no correspondidos, me lo recitaba y todo, lamento no haberlo copiado para conservarlo. El viejo igual perdura y seguro que hay mucho de el en los textos, en los valores, en las búsquedas incesantes que nos desvelan. Creo que son mas que importantes las raíces en el hombre y claro que hablamos de lo emocional, de ese mundo sensible que gobierna nuestros actos en cada despertar, esa posibilidad tan nuestra de hacer de cada dia un dia distinto y mejor si nos lo proponemos.
Siempre pienso en estos poemas, en esta historia de letras y sentimientos que uno construye, que quien sabe algún día se perderá o tal vez no, es tan personal, tan intimo lo que uno expresa que solo esa conexión sensible que a veces se dan en este portal con algunos de nosotros, hace que no soslayemos la importancia que tiene escribir y no como una terapia sino mas bien como un sueño o una pasión.
Un abrazo.
Jorge
daih
Roberto Langella de Reyes Pea
Tus dos razones bien precidas, me parece, se conjugan en tu poesía; menudo regalo para tu hijo, que ojalá sepa apreciar.
Yo conservo un solo poema escrito por mi madre, muchos recuerdos de ella, que ya está fallecida. Sin embargo, conservo aquel único poema como un símbolo de su perdurabilidad, en mí, más allá de si pudo ser de mejor manera; a ese punto, es lo que es.
Ahora me pregunto si sos importantes las raíces en el hombre, en una vida donde por ahí te la pasás yendo y viniendo. No hablo de raices materiales, sino de pertenencias emocionales, como pertenecer como hijo, o como padre, en tu caso. Son pertenencias impalpables, a menos que las pongas en palabras escritas. En unos cuantos años, seguramente tu hijo atesorará todos tus poemas, como yo atesoro ese único de mi madre, y entonces es que la biblioteca personal de cada uno se completa, me parece, o me gusta pensar a mí.
Bueno, ponele el Cánon de Pachelbel a esto que te digo, y vamos a comer unas pizzas, ja!.
Un abrazo.
Roberto Langella de Reyes Pea
Jorge Dossi
Besos
Jorge
nydia
Jorge Dossi
Besos
Jorge
Carol Love
Miuy bueno,
saludos Jorge