Fin...
Publicado en Jul 14, 2010
Y de repente se me acabaron las fuerzas,
las hojas, la inspiración esparcida en mil pedazos flota por un aire que no se me ha permitido respirar. Necesito algo de dolor, dolor del bueno, dolor que ni la vida ni la muerte son capaces de producir todavía, un dolor de alas desplumadas, un dolor de magia desgastada, un dolor de luna sin sal, un dolor interno, desterrado, mancomunal y mancomunado, de ti, para ti, contigo, juntos patentar el manual preciso para dejar de existir. Así nuestro dolor, por fin, tendrá que contarle a sus bisnietos.
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SAMARITANO DEL INFIERNO
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