CONFESIÓN DE UN VIEJO MARINO
Publicado en Jun 06, 2009
CONFESIÓN DE UN VIEJO MARINO
Soy un viejo lobo de mar a quien se le han muerto todas las madres de sus hijas, pero no sus mares interiores. Soy un viejo marino que aún siente en su corazón el rugido de las olas y las grandes tempestades que pugnan por invadir las playas desconocidas de locos y poetas. Soy un viejo lobo de mar que no da brazo a torcer en las noches bohemias del delirio y la imaginación que se dan en los videos y bares bogotanos, especialmente en aquel bautizado Escandinavia, mi preferido y el mejor. Soy un viejo marino que vive con la inocencia de una tarde septembrina, cuando las hojas caen como trofeos amarillos de la estación ya ida. Soy un viejo lobo de mar que morirá en su ley: Amando y gozando como sólo pueden hacerlo los eternos desheredados de las quimeras del mundo.
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alberto carranza