A travs de la Ventana
Publicado en Jul 19, 2010
Mira hacia fuera. ¿Qué es lo que ves? Más allá de ese mugroso ventanal marcado por las gotas de lluvia que el nublado día de ayer dejó, ¿Qué es lo que ves? Pasando el edificio de en frente, el siguiente, el de la esquina y aquel a la lejanía, tan lejano y tan pequeño que es casi imperceptible, tan solo una línea negra debajo del cielo. Pasado todo eso y más, ¿Qué es lo que ves? ¿Qué es lo que yo veo? El día continua nublado y siguen cayendo algunas leves gotas de agua sobre mi ventana, produciendo un ruido agradable, relajante y acogedor. El viento golpea la hilera de árboles de la calle, no con violencia, sino tranquilamente, meciendo las pocas hojas de color café que permanecen en las alturas de los desnudos troncos en otoño. Los rayos del Sol luchan por asomarse a través de las nubes llenas de agua, lográndolo a penas, creando esa imagen de Sol de invierno, esa imponente luz en el cielo que ciega a todo aquel que ose mirarla, pero ilumina mágicamente el paisaje, los parques, las calles, las hojas de los árboles que a la luz de aquel Sol invernal, aquella gigantesca estrella, conquistan y deslumbran a las almas que por debajo de ellas pasan. Todos los días, sin importar la hora, el lugar, donde esté o hacia donde me dirija, siempre está presente en el horizonte aquella enorme cordillera, bañada por la blancura de las primeras nevadas de otoño. No importa aquel grotesco edificio de 20 pisos, aquel solitario e incansable árbol que intenta sobrevivir en medio de las ruidosas y contaminadas calles, no importa la lluvia, ni el sol de invierno, incluso aquel vidrio nublado por la suciedad del ambiente es impotente ante su majestuosidad, su maravillosa y cautivante existencia. Ella siempre está ahí. Pero más allá de ella, ¿Qué es lo que vemos? Nosotros podemos ver el mundo, cualquier cosa que deseemos a través de nuestra ventana. Por que no se trata de que es lo que vemos, sino, que es lo que esperamos ver al mirar hacia afuera. Cuando soñamos con algo, con alguien, no hay ventana que nos detenga, sol que nos ciegue, cordillera que nos impida llegar más allá, por que cuando deseas algo solo basta mirar hacia el cielo, por que puede que ese algo o alguien no este mirando la misma estrella, no escuche la misma lluvia, no sea cegado por el mismo sol, pero siempre, siempre estará bajo el mismo cielo. No importa donde nos encontremos en el mundo, no interesa donde estás tú, donde está él o ella, no es importante el día, la hora, el tiempo, solo es importante recordar que a pesar de todas nuestras diferencias, todos los problemas, todas las desgracias que intenten separarnos, siempre hay algo que nos mantendrá unidos, para seguir luchando, para hacernos saber que nunca estamos ni estaremos solos. Siempre recuerda que el cielo es el mismo para todos.
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JUAN CARLOS
Cariños..Juan Carlos...
Sofia Della Costanza Croxatto
esto lo escribí una tarde después de caminar unas cuadras y darme cuenta de que no disfrutaba lo que me rodeaba, entonces me detuve y comencé a caminar lentamente y observe las hojas, las nubes, la cordillera y así me di cuenta de que somos tan pequeños pero aun así podemos lograr cosas tan grandes y eso solo depende de nosotros, de que logremos mirar mas allá de los pasos que damos.
Trataré de desarrollar esta idea, nuevamente gracias por tu comentario.